Durante el 2025, Yucatán ha registrado cerca de 500 casos de varicela, una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a los niños. El calor extremo de la región favorece el contagio de varicela, por lo que madres y padres deben redoblar esfuerzos en medidas de prevención para evitar brotes y proteger a los menores.

La varicela es causada por el virus varicela-zóster y se transmite con facilidad por vía aérea —al toser o estornudar— y por contacto directo con el líquido de las ampollas. Para reducir el riesgo de contagio de varicela, es fundamental:

• Evitar el contacto con cualquier niño que presente síntomas de varicela. Si un menor ha estado expuesto al virus, manténgalo en observación y limite sus interacciones con otros niños, especialmente con aquellos que no están vacunados.

• Refuerzo de hábitos de higiene: enseñar a los niños a lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser o estornudar y no compartir objetos personales como vasos, cubiertos o juguetes, para romper la cadena de contagio.

• Vigilancia en escuelas y guarderías: el personal educativo debe estar capacitado para identificar síntomas de varicela —fiebre, cansancio, erupciones— y activar protocolos de aislamiento inmediato ante un posible caso, minimizando el contagio en grupo.

• Comunicación con el pediatra: ante cualquier signo de varicela o sospecha de contagio, acuda rápidamente al médico. El pediatra orientará sobre cuidados en casa, tiempo de aislamiento y manejo de síntomas para prevenir complicaciones.

Además, la vacunación contra la varicela es la medida más eficaz de prevención. Asegúrese de que los esquemas de vacunación de sus hijos estén completos y al día.

Con un enfoque disciplinado en la prevención y detección temprana, las familias yucatecas pueden frenar el avance de la varicela, resguardar la salud de los niños y reducir el impacto del contagio en la comunidad.