Habitantes del municipio de Palizada, Campeche, realizaron un bloqueo de la carretera federal Villahermosa–Escárcega durante casi diez horas para demandar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) la construcción de una nueva vía o, en su defecto, la atención urgente a la vía actual, cuya pésima condición —incluyendo grietas y baches— pone en riesgo la seguridad vial y turístico-regional.

Desde 2018, la SICT ha limitado sus acciones a mantenimientos periódicos ejecutados por una empresa subcontratada que, según los usuarios, realiza trabajos de baja calidad que no resisten ni un año, empeorando en tramos clave cada temporada de lluvias. Ese deficiente mantenimiento ha encendido el descontento de la comunidad, preocupada por la conexión de su Pueblo Mágico al resto del estado.

En respuesta a la presión ciudadana, la Secretaría de Gobierno de Campeche coordinó una reunión inmediata a la que asistieron los subsecretarios Pablo Sánchez Silva y Aureliano Quirarte, quienes se comprometieron a dar seguimiento a la solicitud de los paliceños y a explorar soluciones viables e inmediatas, así como a impulsar una gestión conjunta con la gerencia nacional de la SICT.

Según un comunicado oficial de la SICT, la reconstrucción total de la carretera requiere una inversión estimada en 400 millones de pesos, monto que podría asignarse en el presupuesto del próximo año; por el momento, sólo se dispone de recursos destinados a mantenimiento de la infraestructura existente. No obstante, la dependencia aseguró que buscará “recursos extra” para intervenir este tramo tan pronto como avance la ampliación de la carretera principal desde Santa Adelayda hasta Palizada, mejorando la movilidad y la seguridad de transportistas y turistas.

En la minuta firmada por la gerencia estatal de la SICT, las autoridades estatales y los representantes de los pobladores, se pactó acompañar a la comunidad en la elaboración de solicitudes formales y en el seguimiento administrativo, bajo el argumento de que “cuanta más presión administrativa se ejerza, mayores probabilidades de respuesta inmediata habrá”.

Los manifestantes subrayaron que, como el primer Pueblo Mágico de Campeche, su herencia cultural y potencial turístico no pueden estar “apartados ni desconectados” por una carretera en ruinas: “No somos unos cuantos, somos todo un municipio que sufre y espera ser escuchado”, concluyeron.