Pobladores del puerto de Sisal, en el municipio de Hunucmá, Yucatán, alertaron sobre la instalación —sin los permisos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)— de una palapa en la franja costera que, según los denunciantes, está afectando la temporada de anidación de la tortuga carey.

De acuerdo con testimonios locales, la estructura cuenta con potentes reflectores que generan luz artificial en la zona de anidación y habrían alterado el comportamiento natural de las tortugas. Los habitantes afirmaron que, durante el pasado fin de semana, decenas de crías eclosionaron debajo de las maderas de las cabañas colocadas de manera irregular, lo que podría dificultar su llegada al mar.

Además, los denunciantes sostienen que la palapa tiene instaladas regaderas con servicio de agua, dato que interpretan como indicio de un uso no autorizado del espacio. Por ello hicieron un llamado urgente a Semarnat y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que intervengan y detengan la construcción, a fin de proteger a la fauna protegida y la integridad del sitio de anidación.

Los pobladores también señalaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por presuntamente suministrar energía a la palapa sin que exista un contrato formal que justifique la instalación eléctrica, lo que, de confirmarse, implicaría irregularidades adicionales.

La comunidad de Sisal enfatiza la vulnerabilidad de las tortugas marinas frente a la alteración de sus playas por obras no autorizadas, ya que la presencia de luz artificial, obstáculos físicos y cambios en el sustrato pueden reducir las tasas de supervivencia de las crías. Los vecinos demandan acción inmediata de las autoridades competentes para retirar lo construido de forma irregular, sancionar a quienes corresponda y restablecer condiciones adecuadas para las anidaciones.