En su reciente visita a Quintana Roo, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, advirtió que el proyecto del cuarto muelle de cruceros en Cozumel “genera más problemas que soluciones” y carece de información completa en la Manifestación de Impacto Ambiental autorizada entre 2021 y 2022. Frente a denuncias ciudadanas sobre datos falseados que subestiman el daño al arrecife de coral Vilablanca, la titular de Semarnat aseguró que revisan toda la evidencia y no descartan revocar la autorización.

Sin embargo, fue el secretario de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo, Óscar Rébora, quien elevó el tono. Frente a versiones que plantean desplazar el muelle a otro punto —o incluso promover un quinto proyecto portuario—, Rébora expresó con énfasis:

“Que no los confunda la desinformación: así me tenga que amarrar de un coral en sentido figurado y literal, no se va a construir ni un cuarto, ni un quinto, ni un sexto muelle en esta isla. Lo dije y lo sostengo.”

El funcionario lamentó las publicaciones de desinformación que sugieren cambios en el plan de desarrollo portuario y subrayó que el gobierno estatal trabaja para eliminar esos documentos heredados de administraciones anteriores. “Si es necesario atarnos a un coral, lo haremos —pero no permitiremos más muelles— porque aquí ya no cabe otro”, remató Rébora.

“Esa nota (sobre construcción de un quinto muelle) fue publicada de manera dolosa hacia este gobierno efectivamente porque hemos dejado una postura muy clara sobre el cuarto muelle… este gobierno no va a permitir que se haga ni un cuarto ni un quinto ni un sexto muelle” Comentó el secretario de SEMA en un video publicado en redes.

En paralelo, el oceanólogo Adrián Villegas, del Colectivo Ciudadano Isla Cozumel, adelantó un estudio técnico que demostraría las inconsistencias biológicas presentadas por el promovente del proyecto. De confirmarse la falta de rigor en la caracterización de flora y fauna, Semarnat tendría argumentos sólidos para cancelar definitivamente la obra.

El plan original contemplaba un muelle en forma de “L” sobre 774 pilotes, una terminal de pasajeros de dos niveles, plaza comercial y accesos peatonales. Era uno de los 39 proyectos del Acuerdo para la Reactivación Económica de 2020, con un impacto potencial en 2 354 hectáreas de costa. Sin embargo, la convergencia de criterios ambientales estatales, federales y ciudadanos parece haber trazado un nuevo rumbo: el de la conservación del arrecife y la certeza de que Cozumel seguirá libre de muelles adicionales.