QUINTANA ROO.— Óscar Rébora, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) de Quintana Roo, rechazó las versiones que hablan de un “ecocidio” por un supuesto proyecto en Mahahual y aclaró que, hasta ahora, lo difundido por la naviera es solamente un anuncio corporativo, no un expediente legal ni una autorización oficial. En sus redes, el funcionario dijo que si en el futuro se presenta una manifestación de impacto ambiental se revisará con todo rigor y que, de existir irregularidades, se opondrá como lo hizo en el caso del cuarto muelle.

El proyecto anunciado por Royal Caribbean bajo la marca Perfect Day —presentado públicamente en octubre de 2024— plantea desarrollar un destino privado en la zona sur de Quintana Roo que la empresa describe como parte de su portafolio de “Private Destinations”. La naviera lo ha promovido como una nueva experiencia ligada al turismo de cruceros.

La iniciativa —que en comunicados y notas de prensa se ha vinculado a una inversión millonaria y un desarrollo de gran escala— también ha encendido las alarmas entre grupos locales y organizaciones ambientales. En redes y en plataformas de activismo se ha señalado la falta de detalles técnicos públicos, como la ubicación exacta o la presentación formal de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), requisito indispensable para que cualquier proyecto de este tipo pueda avanzar legalmente.

En paralelo, una campaña en Change.org contra el plan Perfect Day en Mahahual fue puesta en marcha el 21 de julio de 2025 por Morgane Vainberg, instructora de buceo y antropóloga social, y ha conseguido una adhesión masiva en pocos días. La iniciativa exige una evaluación ambiental rigurosa e inclusión de las comunidades locales en la toma de decisiones.Medios locales y portales especializados en la Riviera Maya consignan que la recolección de firmas superó las doscientas mil firmas en un corto lapso, lo que refleja el nivel de oposición social y la magnitud del debate público sobre el proyecto.

Rébora insistió en diferenciar entre un anuncio mediático y un procedimiento administrativo: afirmó que, si se presenta formalmente la MIA, la Secretaría hará la revisión técnica correspondiente, escuchará a la comunidad de Mahahual y actuará con transparencia. Su mensaje buscó calmar la incertidumbre, pero también dejó claro el compromiso de la SEMA de velar por los ecosistemas marinos y por los derechos de la población local.

Mientras continúe la incertidumbre sobre la forma y alcance del proyecto, el llamado de autoridades y organizaciones es a exigir claridad documental: permisos, estudios técnicos, mecanismos de consulta y planes de mitigación deben ser públicos antes de que se pueda considerar la viabilidad de cualquier obra en zonas costeras de alta biodiversidad.