Al arribar al Hospital Materno Infantil de Ciudad del Carmen para presentar el programa Salud Casa por Casa, la presidenta Claudia Sheinbaum fue recibida por manifestaciones de empresarios y trabajadores que denunciaron que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene adeudos con proveedores desde noviembre de 2024. Los inconformes, integrantes de diversas cámaras y asociaciones locales, solicitaron el apoyo de la mandataria para destrabar pagos que, aseguraron, han dejado a múltiples empresas sin recursos para cubrir nóminas, con empleados que llevan hasta tres meses sin cobrar.

Según los representantes empresariales, el retraso en los desembolsos de Pemex también ha obligado a recortes de personal y reducciones salariales en las firmas que dependen directamente de contratos con la petrolera. Ante esta situación crítica, pidieron a la Jefa del Ejecutivo Federal intervenir y agilizar la regularización de facturas pendientes.

Salud Casa por Casa, por su parte, arrancó con la promesa de llevar atención médica preventiva y de seguimiento a hogares de personas adultas mayores y con discapacidad, sin importar su régimen de seguridad social. Con el despliegue de cerca de 20,000 profesionales de salud —entre médicas, médicos, enfermeras y enfermeros— el programa busca conformar un expediente clínico domiciliario que se plasmará en una cartilla personalizada, donde se registrarán tratamientos, consultas y recomendaciones.

La presidenta destacó que esta estrategia de territorio refleja el estilo de gobierno que privilegia el contacto directo con la ciudadanía: “No se trata solo de atender la enfermedad, sino de promover el bienestar integral. Con la orientación sobre alimentación, ejercicio y detección temprana de signos vitales, buscamos empoderar a las personas para que aprendan a cuidarse”.