Quintana Roo impulsa la agenda ambiental: refugios para mascotas, biogás de sargazo y protección costera
Una estrategia estatal que mezcla ordenamiento territorial, economía circular y bienestar animal para convertir al medio ambiente en eje de justicia social.

Redacción
3 de octubre de 2025
Redacción
La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) de Quintana Roo presentó ante la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático un balance de acciones que, según su titular Óscar Rébora, han convertido la política ambiental del estado en una prioridad vinculada con la protección de la vida y la equidad social. El gobierno de Mara Lezama, explicó la dependencia, ha transitado de respuestas improvisadas a una planificación orientada al largo plazo.
Entre los avances en ordenamiento territorial, más de la mitad del territorio estatal —más del 52%— ya está sujeto a un plan ecológico, con procesos participativos en municipios tur ísticos como Tulum, Cozumel, Isla Mujeres y Playa del Carmen. La meta oficial es completar el ordenamiento en todo el estado para 2027, con el propósito de reducir el desorden urbano y ofrecer certeza jurídica a comunidades e inversionistas responsables.
En materia de protección costera y contra fenómenos meteorológicos, Quintana Roo aseguró anualmente 1,176 kilómetros de litoral mediante pólizas paramétricas, que protegen a más de 1.8 millones de personas. Tras el paso del huracán Beryl se activó un pago de poco más de 8.9 millones de pesos destinado a la restauración de playas y arrecifes, una medida orientada a recuperar servicios ecosistémicos esenciales y minimizar pérdidas sociales y económicas.
El manejo del sargazo es uno de los ejes más destacados: el estado puso en operación el primer Centro de Monitoreo y Detección Temprana de Sargazo en México y América Latina, y reporta la recolección de más de 176,000 toneladas de alga en los últimos tres años. Complementario a esto, el Centro Integral de Saneamiento y Economía Circular (CISEC) busca valorizar el sargazo, transformándolo en insumo para la generación de biogás, lo que integra una solución de gestión de residuos con potencial energético.
La transición hacia una economía circular también registra números concretos: recuperación de 20,660 toneladas de materiales valorizables, la instalación de 137 centros de acopio y acuerdos para eliminar paulatinamente los plásticos de un solo uso en municipios como Bacalar y Carrillo Puerto. Programas educativos y de participación ciudadana —Recicla por tu Futuro y Transforma y Recolecta— han capacitado a más de 15,000 personas y alcanzado a 442,000 habitantes, buscando convertir el manejo de residuos en una responsabilidad compartida.
La protección de la biodiversidad y el bienestar animal forman parte de la ecuación: se han liberado 849,000 crías de tortuga marina, se han realizado rescates y saneamiento de cenotes en zonas como Tulum y Playa del Carmen, se han reforestado más de 19,000 árboles nativos y se impulsan programas de coexistencia con jaguares para reducir conflictos entre fauna y comunidades. En un plano novedoso, la SEMA implementó refugios para mascotas durante huracanes y activó las Caravanas de Bienestar Animal, que han realizado más de 1,200 esterilizaciones y vacunaciones gratuitas en diferentes localidades.
En el ámbito institucional, Quintana Roo asumió la Presidencia de la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE) y promueve un plan con más de 90 acciones orientadas a 2027, 2030 y 2050, con la ambición de fortalecer la voz estatal en la agenda climática nacional e internacional. Para la SEMA, estos resultados simbolizan un cambio de paradigma: de ver la naturaleza como un recurso aislado a reconocerla como parte integral de la vida colectiva y de la justicia social.