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Arrestan al destituido presidente de Corea del Sur

Más de mil agentes rodearon la residencia presidencial donde Yoon Suk Yeol se había refugiado durante semanas.

14 de enero de 2025

Seúl, Corea

Redacción

El expresidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue arrestado este 14 de enero en una operación dramática que involucró a cientos de investigadores y oficiales de policía. Las autoridades lo acusan de insurrección tras haber declarado la ley marcial el pasado 3 de diciembre, una medida que desató el caos político en el país.


En la madrugada, más de mil agentes rodearon la residencia presidencial, donde Yoon se había refugiado durante semanas, protegido por su equipo de seguridad. Equipados con escaleras y cortadores de alambre, los oficiales superaron varias barreras y enfrentaron multitudes divididas entre simpatizantes y opositores del exmandatario. Finalmente, tras seis horas de tensión, lograron detenerlo.


La Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango (CIO) trasladó a Yoon a sus instalaciones en Gwacheon, provincia de Gyeonggi, para ser interrogado.


Yoon, quien llegó al poder en 2022 con el conservador Partido del Poder Popular y una postura firme contra Corea del Norte, enfrentó críticas crecientes por escándalos personales y decisiones políticas controvertidas. La declaración de ley marcial, que justificó como una respuesta a fuerzas antiestatales y a la amenaza de Norcorea, fue vista como un intento desesperado de mantener el poder en medio de sus propios problemas políticos.


Pese a haber sido destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre, Yoon continuaba en el cargo mientras la Corte Constitucional decidía sobre su caso. Su arresto marca un hecho histórico: es el primer presidente surcoreano detenido durante su mandato.


Las imágenes de la detención han puesto de manifiesto la polarización de la sociedad surcoreana. Mientras los opositores celebraban la captura, sus partidarios prometían seguir luchando, calificando la acción como una “batalla prolongada”. En un video difundido tras su detención, Yoon denunció una "investigación ilegal" y afirmó que actuó para evitar “un desagradable derramamiento de sangre”.


El arresto también pone en el centro de atención al Servicio de Seguridad Presidencial (SSP), cuyos miembros bloquearon un primer intento de detención el pasado 3 de enero. Algunos analistas sugieren que Yoon pudo haber colocado a personas leales en posiciones clave dentro de este organismo para protegerse ante un eventual juicio.


Este episodio representa uno de los momentos más turbulentos en la historia reciente de Corea del Sur, un país que había gozado de estabilidad democrática durante cuatro décadas.


A medida que el juicio de destitución avanza, el destino político y judicial de Yoon Suk Yeol sigue siendo incierto, mientras la nación observa con expectativa los próximos pasos en este caso sin precedentes.


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