Ataques contra Tesla escalan en EUA y Europa: Musk señala "terrorismo político"
Incidentes con bombas Molotov y disparos en concesionarios desatan alertas del FBI; Trump respalda a la empresa y critica motivaciones de izquierda.

21 de marzo de 2025
Estados Unidos/Europa
Manuel Jasso
Los ataques contra instalaciones de Tesla en Estados Unidos y Europa han escalado en las últimas semanas, con incidentes que incluyen el uso de cócteles Molotov, disparos y vandalismo. Elon Musk, CEO de la empresa, denunció que "fuerzas más grandes", vinculadas al Partido Demócrata, estarían detrás de estos actos, mientras autoridades como el FBI evalúan clasificarlos como terrorismo doméstico. Donald Trump respaldó la postura de Musk durante un acto en la Casa Blanca, donde anunció su intención de comprar un vehículo de la marca.
En Estados Unidos, el ataque más reciente ocurrió en un concesionario de Las Vegas, donde un sospechoso vestido de negro incendió dos autos y disparó contra otros tres. Desde enero de 2025, casos similares se han registrado en Oregon, Colorado y Tigard, con daños millonarios. El FBI incrementó la vigilancia en zonas críticas y advirtió: "Iremos tras los responsables". Musk vinculó la violencia a un "odio de izquierda", aunque sin presentar pruebas, y pidió que se consideren estos actos como terrorismo.
La ola de ataques traspasó fronteras: en Francia, un concesionario cerca de Toulouse fue incendiado en marzo, destruyendo 12 vehículos. En Alemania, autos Tesla fueron quemados en Berlín, mientras en Irlanda del Norte 20 unidades fueron vandalizadas. Las autoridades europeas no descartan motivaciones políticas, especialmente por el apoyo de Musk a grupos de ultraderecha en el continente. En redes sociales, consignas como "Nazi cars" reflejan la polarización en torno a la marca.
Más allá de pérdidas económicas —agravadas por la caída global en ventas de Tesla—, los ataques han generado un clima de tensión social. Propietarios de vehículos eléctricos reportan burlas y vandalismo, incluso en países como Australia y Canadá, donde grupos activistas organizaron protestas bajo el lema "Tesla Takedown". Analistas advierten que la combinación de política, activismo y seguridad empresarial podría marcar un precedente peligroso para la industria automotriz global.