El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, está de gira por Oriente Medio, centrada en la situación de Siria y la lucha contra el terrorismo. Su primer destino fue Turquía, donde se reunió con el presidente Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, para discutir los desafíos en la región.

En su encuentro con Erdogan, Blinken destacó la importancia de un enfoque unificado entre las potencias regionales para normalizar la situación en Siria, especialmente tras el reciente colapso del gobierno de Bashar al-Assad. Durante su visita a Ankara, Blinken subrayó que tanto Estados Unidos como Turquía coinciden en que un gobierno interino en Siria debe ser la solución para el país. Sin embargo, las tensiones entre Ankara y los grupos kurdos, aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI), siguen siendo un tema delicado. Turquía considera a las milicias kurdas como organizaciones terroristas, aunque estas han jugado un papel clave en la derrota de Daesh en la región.

Tras su parada en Turquía, Blinken continuó su gira y aterrizó en Bagdad, donde mantuvo una reunión con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani. El tema central fue también la situación en Siria y las implicaciones para la estabilidad regional. Blinken destacó la necesidad de que Irak fortalezca su soberanía mientras apoya la transición siria hacia un futuro más democrático. El secretario de Estado enfatizó que la reconstrucción de Siria debe ser inclusiva, protegiendo a todas las minorías y evitando que el país se convierta en un refugio para grupos terroristas.

Con esta visita, Blinken busca consolidar el liderazgo estadounidense en la región, promoviendo un enfoque cooperativo entre sus aliados para enfrentar los desafíos de seguridad, incluida la lucha contra el EI y la estabilización de Siria.

En un momento de incertidumbre para la región, el papel de las potencias internacionales en la reconstrucción política y social de Siria será clave para evitar más desestabilización.