Esta oferta busca visibilizar la situación de los migrantes, a quienes Bukele vincula con la pandilla Tren de Aragua, y presionar por la liberación de opositores encarcelados en Caracas, algo que Venezuela tildó de “cínico”.

El intercambio se enmarca en una ola de deportaciones amparadas por la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, bajo la política antiinmigrantes de Bukele —aliado de Donald Trump— que recibió 288 deportados en poco más de un mes, 252 de ellos venezolanos. Además, la Corte Suprema de Estados Unidos suspendió temporalmente esas deportaciones, complicando el traslado de más migrantes al CECOT.

Propuesta de Bukele

El domingo 20 de abril, Bukele publicó en X su oferta de repatriar al “100 % de los 252 venezolanos deportados” desde EE. UU. a cambio de la excarcelación de 252 presos políticos en Venezuela. El mandatario salvadoreño argumenta que, a diferencia de esos venezolanos “detenidos en operaciones contra pandillas como el Tren de Aragua en Estados Unidos”, los presos políticos de Maduro “no han cometido ningún delito”, sino que fueron encarcelados por oponerse al gobierno.

Entre los solicitados para el intercambio, Bukele mencionó a Rafael Tudares, yerno de Edmundo González; el periodista Roland Carreño; la abogada y activista Rocío San Miguel; y Corina Parisca de Machado, madre de María Corina Machado, entre otros periodistas, activistas y casi 50 ciudadanos de diversas nacionalidades.

Contexto de las deportaciones a El Salvador

El acuerdo migratorio entre Washington y San Salvador permitió que, en poco más de un mes, 288 personas fueran expulsadas de EE. UU. y encarceladas en la megacárcel CECOT, diseñada para albergar hasta 40 000 reos de alta peligrosidad. De esos deportados, 252 eran venezolanos presuntamente vinculados al Tren de Aragua, aunque informes periodísticos indican que alrededor del 90 % carecía de antecedentes criminales en EE. UU.

El CECOT, bautizado como “Centro de Confinamiento del Terrorismo”, ha sido objeto de denuncias por organizaciones de derechos humanos que documentan malos tratos y al menos un caso de muerte bajo custodia.

Reacción de Venezuela y situación de presos políticos

Caracas rechazó la propuesta de Bukele como “cínica” y acusó a El Salvador de violar derechos humanos, exigiendo la liberación inmediata de sus ciudadanos deportados. El fiscal general venezolano Tarek William Saab pidió “pruebas de vida” y reportes médicos de cada uno de los 252 deportados para validar el intercambio.

Por su parte, ONG y familiares de los presos políticos en Venezuela estiman que hay cerca de 800 detenidos por motivos políticos, entre ellos líderes opositores, periodistas y activistas, muchos sin cargos formales ni proceso judicial justo.

Implicaciones legales y diplomáticas

El trasfondo jurídico incluye la suspensión temporal de las deportaciones de venezolanos por la Corte Suprema de Estados Unidos, que ordenó frenar vuelos basados en la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 tras una apelación de la ACLU. Esta medida judicial subraya la tensión entre el poder ejecutivo de EE. UU. y el sistema judicial en materia migratoria.

En El Salvador, la iniciativa de Bukele ha generado fricciones con organizaciones internacionales y cuestionamientos de la ONU sobre el uso de deportaciones masivas sin revisiones judiciales adecuadas.

Repercusiones políticas y próximas acciones

La propuesta ha puesto a El Salvador en el centro del debate migratorio y de derechos humanos, elevando la presión diplomática sobre Caracas y Washington. Bukele anticipa remitir formalmente el acuerdo humanitario a la cancillería venezolana para iniciar el canje.

Mientras tanto, Venezuela estudia posibles acciones legales en foros internacionales y la administración salvadoreña evalúa los siguientes pasos según la respuesta de Maduro, conscientes de que el intercambio podría redefinir la relación bilateral.