Corte de luz masivo en Chile afecta a 15 millones y desata caos en el país
Este apagón sin precedentes ha puesto en evidencia la fragilidad del sistema eléctrico y la necesidad urgente de una revisión de los protocolos de restauración de servicio.

26 de febrero de 2025
Chile
Manuel Jasso
Un corte de luz sin precedentes dejó a Chile sumido en la oscuridad, con al menos 1.5 millones de clientes sin energía eléctrica y 15 millones de personas con algún grado de afectación. Este blackout masivo se extendió a lo largo de 3,000 kilómetros, afectando desde la frontera con Perú en el norte hasta la región de Los Lagos en el sur, generando una emergencia eléctrica que paralizó ciudades y provocó un caos generalizado.
Desde aproximadamente las 15:20 horas, el corte de luz impactó gravemente el sistema eléctrico nacional. Una hora después del corte de luz, las autoridades descartaron versiones que atribuían el blackout a un atentado, enfocando la atención en la falla de las infraestructuras eléctricas.
Pasadas las 22:00 horas, el presidente Gabriel Boric se presentó en cadena nacional para exigir responsabilidades. "Nos vamos a asegurar que los responsables de esta emergencia tengan que responder a la institucionalidad", afirmó Boric, quien identificó a ISA Chile—empresa de capitales colombianos—como la causa del fallo.
Según el coordinador Eléctrico Nacional, Ernesto Huber, la desconexión del doble circuito de 500 mil voltios en el norte chico, entre Vallenar y Coquimbo, provocó la perturbación que hizo que dos gigavatios de electricidad dejaran de inyectarse al sistema.
Frente a la gravedad del apagón, el presidente Boric recurrió a la ley de emergencia y declaró estado de catástrofe, imponiendo un toque de queda de 22:00 a 06:00 horas en toda la zona afectada. Al menos 3,000 efectivos de las fuerzas armadas fueron desplegados, y las policías acuartelaron a sus elementos para garantizar el orden.
La distribuidora eléctrica Saesa, que atiende a más de un millón de clientes en Chile, confirmó que se trató de un corte generalizado a nivel nacional, y cinco horas después del inicio de la emergencia, la reposición del servicio era mínima, limitándose a algunos municipios rurales.
Mientras tanto, en las principales urbes del país, el caos se hizo sentir: la red del Metro de Santiago quedó paralizada, afectando a 44 trenes; el ferrocarril metropolitano de Valparaíso tuvo que evacuar a sus pasajeros; y el sistema de semáforos dejó de funcionar, generando un caos en el tránsito vehicular.
El corte de luz masivo también tuvo un impacto en otros servicios esenciales. Los bomberos recibieron miles de llamadas de auxilio por personas atrapadas en ascensores, y la red de telefonía móvil comenzó a fallar debido a la sobrecarga y a que las antenas repetidoras agotaron sus baterías. Además, el suministro de agua potable se vio comprometido en sectores de la región metropolitana, mientras que el transporte público de superficie colapsó, obligando a miles de chilenos a iniciar largas caminatas en medio de una ola de calor que alcanzó hasta 38 grados Celsius.