“Dénos los imanes o habrá aranceles del 200%”: Trump eleva la presión sobre China por las tierras raras
El presidente estadounidense amenaza con gravar con tarifas masivas las importaciones chinas de imanes si Pekín no acelera las entregas; Washington también propone ampliar su lista de minerales críticos para reducir la dependencia.

26 de agosto de 2025
Estados Unidos
Redacción
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el 25 de agosto de 2025 que impondrá aranceles de alrededor del 200% a los productos chinos si China no acelera el envío de imanes de tierras raras, insumos clave para la industria automotriz, la electrónica y la defensa. La advertencia la hizo en la Casa Blanca, durante una rueda de prensa con el presidente surcoreano Lee Jae-myung.
La declaración se produce en un contexto de tensiones comerciales por el control de materiales estratégicos: en abril Pekín impuso licencias de exportación para ciertos minerales y componentes, incluyendo imanes, una medida que afectó las cadenas de suministro occidentales y fue interpretada como una respuesta a aranceles previos de Washington.
Desde entonces, hubo negociaciones entre ambos países y, según reportes, algunas empresas chinas han comenzado a recibir permisos de exportación; en junio varias firmas anunciaron que obtuvieron licencias para enviar imanes y otros componentes a EE.UU y Europa. Aun así, la oferta sigue siendo sensible y cualquier interrupción impacta a fabricantes de vehículos eléctricos, industria aeroespacial y productores de dispositivos electrónicos.
Paralelamente, el gobierno estadounidense avanzó en una iniciativa para ampliar la lista de “minerales críticos” en 2025, proponiendo añadir cobre y potasa —entre otros— al borrador publicado para comentarios públicos. La inclusión en esa lista facilita, entre otros beneficios, el acceso a financiamiento federal y procesos de permisos más ágiles para proyectos locales, con la intención de reducir la dependencia de importaciones estratégicas.
¿Por qué son estratégicos estos materiales? El cobre es esencial para redes eléctricas, transporte y sistemas de defensa —su demanda se ha incrementado por el crecimiento de centros de datos y la transición energética—; la potasa, en tanto, es clave para la producción de fertilizantes. Las tierras raras y los imanes, por su parte, son insustituibles en numerosos motores eléctricos, turbinas y sistemas de guía militar.
Las amenazas arancelarias de alto calado elevan el riesgo de una nueva fase de represalias comerciales. En abril, la disputa ya condujo a medidas recíprocas que incluyeron controles de exportación por parte de China y aumentos arancelarios por parte de EE.UU., lo que generó perturbaciones en cadenas globales que dependen de esos insumos. Analistas advierten que tensiones sostenidas pueden acelerar esfuerzos para diversificar suministros —mediante expansión de producción nacional, acuerdos con terceros países o reciclaje— pero también encarecer el coste de componentes críticos en el corto plazo.
En la práctica, imponer aranceles del 200% tendría consecuencias complejas: podría presionar a China a ceder en las exportaciones, pero también encarecería insumos para la industria estadounidense y aumentaría la inflación en sectores dependientes. La propuesta estadounidense de incluir más minerales en la lista crítica forma parte de una estrategia complementaria para atender el problema desde la oferta interna y la resiliencia de la cadena de suministro.