top of page

El ejército Israelí cambia su versión sobre ataque a convoy de emergencia

La tragedia cerca de Rafah, que cobró la vida de 15 trabajadores, abre un debate sobre la coordinación militar y la gestión de la emergencia.

7 de abril de 2025

Rafah

Manuel Jasso

El Ejército israelí admitió que cometió errores en el ataque que resultó en la muerte de 15 trabajadores de los servicios de emergencia en el sur de Gaza el pasado 23 de marzo. El incidente, que afectó a un convoy formado por ambulancias de la Media Luna Roja Palestina, un vehículo de las Naciones Unidas y un camión de bomberos de la Defensa Civil de Gaza, ocurrió cerca de Rafah y ha reavivado el debate sobre la coordinación y la responsabilidad en zonas de conflicto.


Inicialmente, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los soldados abrieron fuego porque el convoy se acercó "sospechosamente" en la oscuridad, sin luces delanteras ni intermitentes, y sin coordinación previa con el ejército. Sin embargo, imágenes grabadas con un teléfono celular por uno de los paramédicos fallecidos muestran claramente que los vehículos llevaban las luces encendidas, evidenciando que respondían a una llamada de emergencia.


El video, difundido por medios internacionales, captura el momento en que los automóviles se detienen en la carretera justo antes del amanecer, para luego ser sorprendidos por disparos sin advertencia. En la grabación se escucha el emotivo rezo final del paramédico Refat Radwan, seguido por las voces de los soldados que se acercan, evidenciando la confusión y la gravedad del error. Según funcionarios de las FDI, la decisión de abrir fuego se basó en informes de vigilancia aérea sobre un supuesto "avance sospechoso" del convoy, hecho que se mostró erróneo al verificarse que las ambulancias estaban señalizadas y que los paramédicos vestían uniformes de alta visibilidad.


Además, el ejército había declarado que algunos de los médicos estaban vinculados a Hamás, aunque hasta el momento no se ha presentado evidencia que respalde esa afirmación. Los soldados, que no encontraron a ningún miembro del equipo de emergencia armado, procedieron a enterrar los cuerpos bajo la arena para protegerlos de animales salvajes, acción que se realizó al día siguiente para despejar la carretera. Los restos fueron descubiertos una semana más tarde por equipos de ayuda internacional, quienes también recuperaron el teléfono celular del paramédico Radwan con imágenes del trágico suceso.


Por su parte, el vocero militar israelí negó que alguno de los médicos hubiera sido esposado o ejecutado a quemarropa, en respuesta a reportes contradictorios. Un paramédico sobreviviente declaró a la BBC que las ambulancias contaban con las luces encendidas y rechazó cualquier vinculación de sus compañeros con grupos militantes. Las FDI han prometido llevar a cabo una "investigación exhaustiva" para esclarecer la secuencia de los acontecimientos y evaluar la gestión de la situación, mientras la Media Luna Roja y diversas organizaciones internacionales piden una investigación independiente.


Este lamentable episodio se inscribe en un contexto de creciente tensión en Gaza, donde el ejército israelí reanudó sus bombardeos aéreos y ofensiva terrestre el 18 de marzo, tras el fin de la primera fase del alto el fuego. Desde entonces, el conflicto ha cobrado numerosas vidas, agravando la crisis humanitaria en una región ya marcada por la violencia.


La tragedia en Rafah subraya la urgente necesidad de mejorar la coordinación y la transparencia en las operaciones militares, especialmente en situaciones de emergencia, donde errores pueden tener consecuencias irreparables. La investigación en curso buscará no solo determinar las responsabilidades, sino también implementar medidas que eviten la repetición de hechos tan devastadores.

Comparte

bottom of page