Estados Unidos prepara recortes de vuelos por cierre gubernamental; viajeros se enfrentan a cancelaciones y demoras
La FAA ordenó reducir operaciones en 40 mercados de alta demanda ante la escasez de personal por el histórico cierre del gobierno; las aerolíneas y los aeropuertos ya registran impactos.

7 de noviembre de 2025
Estados Unidos
Redacción
La parálisis presupuestaria que mantiene cerrado parte del gobierno federal en Estados Unidos y que se convirtió en la más larga de su tipo ha llevado a la Administración Federal de Aviación (FAA) a ordenar una reducción del tráfico aéreo en 40 mercados de alto volumen, con el argumento de preservar la seguridad ante la falta de personal clave, incluidos controladores y personal de seguridad aeroportuaria. La medida, anunciada esta semana, comenzará de manera gradual y se incrementará hasta alcanzar recortes de hasta 10% en las rutas afectadas.
La decisión responde a signos de presión operativa en el sistema: según la FAA y la Secretaría de Transporte, miles de controladores y agentes de seguridad han seguido trabajando sin recibir su salario, lo que ha provocado absentismo y un incremento en la tensión operativa en varias instalaciones. “Estamos viendo señales de estrés en el sistema, por eso reducimos operaciones de manera proactiva para seguir garantizando la seguridad”, dijo el administrador de la FAA en el anuncio oficial, y advirtió que, de continuar la presión sobre el sistema, se tomarán medidas adicionales.
Los efectos ya se hicieron sentir en rutas y aeropuertos principales: servicios de seguimiento y medios informaron miles de demoras y varios centenares de cancelaciones en los días previos al inicio del recorte programado, mientras que en controles de seguridad las filas se han alargado. Aeropuertos como Boston, Newark, O’Hare (Chicago) y Reagan National (Washington) registraron demoras promedio superiores a una hora en distintos momentos, según conteos y reportes especializados.
El plan operacional detallado por la FAA establece una rampa para la reducción: la primera fase entra en vigor con porcentajes menores y la intención es llegar al tope de 10% “hasta que la FAA considere que los niveles de seguridad están nuevamente dentro de parámetros aceptables”. La agencia también anunció restricciones complementarias —como la limitación de ciertos acercamientos visuales en instalaciones con disparadores de personal— y medidas sobre lanzamientos espaciales y actividades aéreas cercanas a zonas afectadas. Las aerolíneas, por su parte, son responsables de decidir qué vuelos cancelar para cumplir con la meta de reducción y deberán ofrecer reembolsos completos a los pasajeros cuyas rutas se vean afectadas.
Autoridades del transporte subrayaron que la decisión busca evitar que la presión operacional desemboque en un problema de seguridad mayor. El secretario de Transporte declaró que la medida pretende prevenir un accidente antes de que ocurra y que la prioridad es mantener niveles de seguridad en el espacio aéreo. Al mismo tiempo, los viajeros enfrentan la incertidumbre propia de una temporada con alta demanda y con la proximidad de las principales fechas de viaje del país.



