Fallece Dick Cheney, ex vicepresidente de EE.UU
A los 84 años, Cheney deja una trayectoria central en la política exterior y de defensa —desde la Guerra del Golfo hasta la “guerra contra el terrorismo”—; su muerte ocurre por complicaciones de salud.

4 de noviembre de 2025
Estados Unidos
Redacción
Richard B. “Dick” Cheney, quien fue vicepresidente de Estados Unidos durante los dos mandatos de George W. Bush (2001–2009), murió la noche del lunes a los 84 años por complicaciones relacionadas con una neumonía y una enfermedad cardiovascular, según informó su familia. Estuvo acompañado por su esposa y sus hijas en sus últimos momentos.
La carrera pública de Cheney se extendió por décadas: fue congresista por Wyoming, jefe de gabinete de la Casa Blanca en la administración de Gerald Ford, secretario de Defensa durante la presidencia de George H. W. Bush —desde donde dirigió la intervención en el Golfo Pérsico en 1991— y luego ocupó la vicepresidencia bajo George W. Bush. Ese recorrido lo convirtió en una de las voces más influyentes de la política republicana de finales del siglo XX y comienzos del XXI.
Durante su vicepresidencia, Cheney fue identificado como una figura determinante en la formulación de la política estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Fue uno de los principales promotores de la respuesta conocida como la “guerra contra el terrorismo” y ejerció una influencia notable en las decisiones que llevaron a la intervención en Irak en 2003, aspectos que marcaron su legado y también generaron críticas extendidas.
La familia emitió un comunicado en el que lo recordó como un servidor público dedicado y una persona comprometida con sus valores y su familia. En vida, Cheney también enfrentó controversias y problemas de salud: sobrevivió a múltiples infartos y se sometió a un trasplante de corazón en 2012, episodios que formaron parte de su biografía pública y de las conversaciones sobre su salud en años recientes.
Con el paso del tiempo, su postura política sufrió cambios detectables: aunque fue corredor de la corriente “halcón” dentro del Partido Republicano, en años recientes se distanció de algunos liderazgos del partido y se mostró crítico con la figura de Donald Trump, una posición que lo alejó de parte de la nueva dirección del GOP. Ese distanciamiento fue ampliamente documentado y comentado en la esfera pública.
El fallecimiento de Cheney abre un capítulo de balances y debates sobre su influencia en la política exterior estadounidense —entre la firme defensa de la seguridad nacional y las críticas por las consecuencias de las intervenciones militares—. Instituciones, políticos y analistas probablemente recordarán su papel como un vicepresidente especialmente activo y como un arquitecto de decisiones que dejaron huella en la política internacional contemporánea.



