top of page

“Gran Israel”: declaraciones de Netanyahu desatan condenas en el mundo árabe

Varios gobiernos de la región calificaron como una amenaza a la soberanía las expresiones del primer ministro israelí sobre una visión expansionista que incluye territorios de países vecinos.

15 de agosto de 2025

Israel

Redacción

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en una entrevista con la cadena i24 News que se siente vinculado a la visión del llamado “Gran Israel”, una expresión que remite a reivindicaciones territoriales de inspiración bíblica y que algunos sectores ultranacionalistas han reivindicado en distintos momentos. La declaración, difundida en medios y en redes, encendió una ola de reacciones diplomáticas en la región.


Poco después de la emisión del programa, varios países árabes emitieron comunicados oficiales para condenar lo que calificaron como una postura provocadora y una amenaza a la soberanía nacional. Egipto solicitó aclaraciones formales y expresó su rechazo ante lo que describió como una posición que puede generar inestabilidad y erosionar las perspectivas de paz.


Jordania, actor clave en cualquier proceso de normalización regional, consideró las palabras como “una peligrosa escalada” que atenta contra la soberanía de los Estados vecinos. Irak, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, también denunció la alusión al “Gran Israel” y advirtió que tales declaraciones reflejan ambiciones expansionistas que dañan la seguridad regional.


Arabia Saudita y otras capitales del Golfo sumaron su rechazo, poniendo énfasis en que cualquier proyecto de colonización o expansión viola el derecho internacional y los acuerdos bilaterales en la región; Riad reiteró además el derecho del pueblo palestino a un Estado independiente. Organismos regionales y actores diplomáticos advirtieron que este tipo de expresiones complican esfuerzos diplomáticos y precarizan la posibilidad de acuerdos de paz duraderos.


El uso del término “Gran Israel” —que en distintos debates se asocia a fronteras histórico-religiosas que abarcarían no solo territorios de la actual Israel y Palestina, sino también zonas de países limítrofes— volvió a poner sobre la mesa temores acerca de una reinterpretación territorial que, según los críticos, desconocería la soberanía de Estados vecinos y dañaría la estabilidad de todo el Levante. Analistas consideran que estas declaraciones, en un contexto ya tenso por la guerra en Gaza y las políticas de asentamientos, podrían tener repercusiones diplomáticas y políticas de corto y mediano plazo.


Desde Tel Aviv algunos sectores sostienen que las palabras de Netanyahu forman parte de un discurso identitario y religioso dirigido a su base política, mientras que gobiernos y cancillerías árabes las interpretan como una provocación con consecuencias prácticas en la arena diplomática. Los próximos pasos incluirán solicitudes de aclaración formal por parte de ministerios de Relaciones Exteriores, ruedas de consulta entre aliados regionales y, posiblemente, pronunciamientos en foros multilaterales sobre la defensa de la soberanía nacional.

Comparte

bottom of page