Un incendio forestal comenzó el martes en Pacific Palisades, al oeste de Los Ángeles, y se expandió rápidamente durante el día y la noche. Los fuertes vientos y la sequedad del clima favorecieron su rápido avance, pasando de 10 a casi 3 mil acres en cuestión de horas.

Los bomberos han estado combatiendo las llamas durante toda la noche, mientras las órdenes de evacuación afectan a más de 30 mil personas. La falta de electricidad y señal telefónica ha dejado a muchos sin poder recibir actualizaciones sobre las alertas de evacuación.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia para apoyar los esfuerzos de respuesta. A través de su cuenta en X (antes Twitter), instó a los residentes a seguir las pautas de emergencia locales.

El fuego ha destruido viviendas en zonas exclusivas como Pacific Palisades, famosa por albergar casas de celebridades. Al menos 2.921 acres de esta área se han quemado, y los bomberos se han centrado en evitar que las llamas se extiendan a otros vecindarios.

Un segundo incendio, en Eaton, cerca de Pasadena, también ha crecido rápidamente, alcanzando las 162 hectáreas en pocas horas. Este incendio ha obligado a evacuar a los residentes de un asilo de ancianos en Pasadena.

La situación sigue siendo grave. Los vientos y las altas temperaturas continúan favoreciendo la propagación del fuego, lo que dificulta aún más el trabajo de los bomberos.

Los residentes de los barrios afectados temen por sus hogares y seres queridos. Las autoridades insisten en la importancia de seguir las órdenes de evacuación para protegerse.

El pronóstico para las próximas horas no es alentador, y la batalla contra estos incendios forestales aún está lejos de terminar.