Un grupo de 22 países, entre ellos Francia, Canadá, Reino Unido, Alemania, Japón y Australia, hizo un llamado conjunto para que Israel reanude de inmediato la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. En una declaración difundida el 19 de mayo de 2025 por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, los firmantes instan a que la asistencia sea coordinada por la ONU y las ONG, y advierten que de persistir el bloqueo acudirán a “medidas concretas”.

El documento subraya que el “nuevo modelo de distribución” impuesto por el gobierno israelí pone en riesgo tanto a los trabajadores humanitarios como a los beneficiarios, al politizar la ayuda y vincularla con objetivos militares. Además, aseguran que la ofensiva militar continua agrava la situación de hambruna que afecta a la población de 2.4 millones de habitantes, descrita como “una gota en el océano” por Tom Fletcher, jefe de operaciones humanitarias de la ONU.

La declaración conjunta fue suscrita también por la alta representante de la UE, Kaja Kallas, así como por los comisarios europeos encargados de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis, y de Asuntos del Mediterráneo. Los países firmantes advierten que “la ayuda humanitaria no debe ser nunca politizada” y rechazan cualquier alteración demográfica en el territorio palestino.

Aunque Israel autorizó la entrada de nueve camiones con ayuda —y reconoció solo cinco—, la entrega es insuficiente frente al avance de la hambruna. Desde la ruptura de la tregua el 18 de marzo y el anuncio de un plan de “conquista” del territorio, la comunidad internacional redobla sus exigencias para garantizar la entrega íntegra de asistencia vital y frenar la crisis humanitaria.