Papa Francisco: Salud estable pero compleja tras 29 días de hospitalización; incertidumbre sobre Semana Santa
Recibe oxígeno y ventilación no invasiva en el Gemelli, mientras el Vaticano evalúa su participación en ceremonias litúrgicas.

14 de marzo de 2025
Roma, Italia
Manuel Jasso
El Papa Francisco cumple 29 días internado en el hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios, marcando la hospitalización más larga de su pontificado. Según fuentes vaticanas, su estado es estable dentro de un cuadro clínico complejo: requiere oxígeno a alto flujo mediante cánulas nasales durante el día y ventilación mecánica no invasiva por la noche. Ante la estabilidad relativa, los médicos emitirán partes médicos en días alternos, reduciendo la frecuencia de actualizaciones.
Esta internación supera los 28 días que Juan Pablo II permaneció hospitalizado en 1994, aunque dista de los 55 días que el mismo pontífice enfrentó en 1981 tras un atentado. El lunes, la Santa Sede confirmó que Francisco “ya no corre peligro inmediato”, pero su recuperación sigue siendo lenta y cautelosa. El jueves, el pontífice celebró su 12° aniversario como Papa con el personal del Gemelli, quienes le obsequiaron una torta en su habitación del décimo piso, un gesto que refleja la cercanía en medio de la adversidad.
El tratamiento del Papa Francisco combina oxigenoterapia diurna y ventilación nocturna para asegurar una adecuada función respiratoria. Los últimos análisis de sangre muestran una evolución positiva, pero los médicos prolongaron la hospitalización para evitar recaídas. Aunque ha mantenido actividades limitadas, como firmar documentos y recibir colaboradores, su agenda pública sigue reducida. La gran incógnita es su participación en las ceremonias de Semana Santa (del 13 al 20 de abril), cruciales para la Iglesia católica.
Mientras el Vaticano evita confirmar su presencia, fuentes cercanas sugieren que podría delegar funciones a cardenales, como ya hizo durante su convalecencia. Este viernes, el secretario de Estado Pietro Parolin liderará una misa en la Capilla Clementina pidiendo por su recuperación. Con un alta médica aún sin fecha, la salud del Papa sigue siendo prioridad, equilibrando esperanza y precaución en un momento crítico para el líder espiritual de 1,300 millones de católicos.