top of page

Recortes de la NASA sacuden la exploración lunar y mueven el foco hacia Marte

La reducción presupuestal propuesta por EE. UU. pone en riesgo colaboraciones con la ESA y desplaza proyectos de la Luna al ambicioso objetivo de Marte.

9 de mayo de 2025

Estados Unidos

Manuel Jasso

La propuesta de presupuesto de la Casa Blanca para la NASA, publicada el 2 de mayo, plantea recortar cerca de 6,000 millones de dólares, lo que equivale a un 24% del actual financiamiento de 24,800 millones. Estos recortes amenazan el programa lunar Artemis y ponen en jaque la ambiciosa colaboración técnica y científica con la Agencia Espacial Europea (ESA). Al mismo tiempo, la administración Trump impulsa un refuerzo de 1,000 millones para programas centrados en Marte, desplazando así la prioridad de la Luna al planeta rojo.


El director general de la ESA, Josef Aschbacher, advirtió que este drástico ajuste en el presupuesto de la NASA podría afectar el trabajo de miles de investigadores en Europa. Por ello, la agencia europea evalúa el impacto total de la propuesta estadounidense y reitera la necesidad de cooperación internacional para mantener la continuidad de las misiones lunares y futuras expediciones a Marte.


A principios de marzo, antes de estos nuevos recortes, la NASA ya había clausurado tres oficinas y eliminado los puestos de científico jefe y de director tecnológico, lo que anticipaba la reducción de su plantilla y servicios de apoyo. La medida también contempla el cierre progresivo del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y de la cápsula Orión en 2027. En su lugar, se apunta a que el Starship de SpaceX, que obtuvo un contrato con la agencia hasta 2032, asuma el relevo de ambos sistemas.


En su comunicado, la Casa Blanca afirmó que el objetivo es “llegar a la Luna antes que China y llevar al primer ser humano a Marte”, reforzando la agenda de “Estados Unidos primero”. Sin embargo, para lograrlo recortará operaciones en centros de investigación, mantenimiento de instalaciones, servicios informáticos y hasta programas de monitoreo climático, lo que genera inquietud en la comunidad científica global.


La situación deja a la exploración lunar en una encrucijada: mientras la Luna debía servir de plataforma de pruebas para la conquista de Marte, ahora ve sus proyectos congelados por la falta de fondos. Europa, como socio técnico clave, deberá ajustar sus planes o buscar nuevas alianzas para no perder el impulso de Artemis y garantizar el desarrollo de instrumentos y módulos que, históricamente, han sido parte esencial de la colaboración transatlántica.

Comparte

bottom of page