Rusia e Irán firman tratado estratégico en la antesala de la toma de posesión de Trump
Moscú y Teherán refuerzan su alianza ante la presión occidental; el pacto abarca cooperación militar, energética y científica.

19 de enero de 2025
Moscú, Rusia
Redacción
En una maniobra diplomática que no pasa desapercibida, Rusia e Irán firmaron el pasado viernes un tratado de asociación estratégica integral, con el que se comprometen a estrechar sus lazos en diversas áreas, desde la defensa hasta la ciencia y la tecnología. Este acuerdo se firma a tan solo tres días de la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, lo que pone aún más foco sobre las tensiones geopolíticas entre Occidente y las dos naciones sancionadas.
El pacto fue firmado por el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo iraní, Masoud Pezeshkian, en el marco de una visita oficial de este último a Moscú. Ambos mandatarios elogiaron el acuerdo, destacando la importancia de la cooperación mutua en tiempos de creciente aislamiento internacional. Putin calificó el tratado como un “verdadero avance” para la región, mientras que Pezeshkian destacó las relaciones “vitales, sensibles y estratégicas” entre los dos países.
El tratado no está dirigido explícitamente contra ninguna nación en particular, pero tiene un claro enfoque en fortalecer las relaciones bilaterales y enfrentar los desafíos externos. A pesar de que el Kremlin asegura que el acuerdo no tiene nada que ver con la proximidad de la toma de posesión de Trump, expertos en Oriente Medio señalan que esta alianza se ve como un contrapeso a la influencia occidental en la región. El acuerdo abarca áreas clave como la lucha contra el terrorismo, el comercio, la cooperación energética, la tecnología, el transporte, la agricultura y la cultura.
El refuerzo de la alianza ruso-iraní llega en un contexto marcado por las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados a ambos países, lo que ha impulsado a Moscú y Teherán a buscar nuevos aliados en un sistema internacional cada vez más multipolar. Según Murad Sadygzade, presidente del Centro de Estudios de Oriente Medio y profesor visitante en la Universidad HSE de Moscú, el pacto es en parte una respuesta a la presión externa, y ambos países han convergido en la necesidad de reformar el orden global, buscando un sistema libre de la “hegemonía destructiva occidental”.
La relación entre Rusia e Irán, que se consolidó con su cooperación en la lucha contra los extremistas en Siria, ha recibido un importante impulso desde 2015, cuando ambos países fueron objeto de sanciones por parte de Occidente. En este sentido, el pacto firmado en Moscú representa un paso más en la profundización de esta asociación estratégica, que cada vez se vuelve más crucial ante la incertidumbre política que traerá consigo el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Aunque los detalles específicos del tratado no se han revelado en su totalidad, se sabe que uno de los ejes centrales será la cooperación militar. Este acuerdo refuerza aún más la relación en este ámbito, especialmente después de las acusaciones de que Rusia ha utilizado drones iraníes en su guerra contra Ucrania, algo que ambos países han negado tajantemente.