Siete minutos que conmocionaron a Francia: roban ocho joyas imperiales del Louvre
Un grupo de asaltantes irrumpió en la Galería de Apolo y sustrajo piezas históricas en apenas siete minutos; el museo permanece cerrado y la Fiscalía de París investiga un posible robo organizado y tráfico de bienes culturales.

20 de octubre de 2025
Francia
Redacción
En un atraco relámpago ocurrido el domingo 19 de octubre de 2025 a las 09:30 horas, un grupo de delincuentes logró sustraer ocho piezas de la colección de joyas de la corona francesa en la Galería de Apolo del Museo del Louvre. Según los reportes, los asaltantes —con los rostros cubiertos— rompieron vitrinas con motosierras pequeñas y huyeron en motocicletas de alta cilindrada, consumando el robo en apenas siete minutos.
El botín incluye piezas de gran valor histórico y artístico: el collar de esmeraldas que perteneció a la emperatriz María Luisa —compuesto por 32 esmeraldas y más de 1,100 diamantes—; un conjunto de zafiros del siglo XIX (tiara, collar y pendiente) que integraba ocho zafiros de Ceilán y 631 diamantes; y varias piezas pertenecientes a la emperatriz Eugenia, entre ellas una tiara con 212 perlas, 1,998 diamantes redondos y 992 diamantes talla rosa, un lazo decorativo con más de 2,400 diamantes y un broche relicario del siglo XIX. La corona de Eugenia, una pieza con más de 1,300 diamantes y 56 esmeraldas, no fue sustraída: fue localizada cerca del lugar del robo, aparentemente abandonada durante la huida.
El Louvre permaneció cerrado por segundo día consecutivo mientras un equipo de 60 investigadores trabaja en el caso. La fiscalía de París abrió una investigación por robo organizado y conspiración criminal, con el apoyo de la unidad especializada en tráfico ilegal de bienes culturales. El ministro del Interior, Laurent Nuñez, describió a los perpetradores como “experimentados” y no descartó la participación de una banda internacional vinculada a delitos similares.
El presidente Emmanuel Macron aseguró que “los autores serán llevados ante la justicia” y que se harán esfuerzos por recuperar las obras. Desde el ámbito de las subastas, Alexandre Giquello (presidente de la casa Drouot) señaló que el botín sería prácticamente imposible de vender tal como está, dado el reconocimiento público y las características únicas de las piezas. El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, admitió públicamente la gravedad del hecho y dijo que el episodio proyecta “una imagen muy negativa” del país.
Más allá del valor económico —algunas piezas superan valores millonarios en remates históricos—, el robo supone un golpe simbólico a la imagen patrimonial de Francia y reaviva el debate sobre la seguridad en museos nacionales. Expertos recuerdan que las joyas suelen ser un objetivo por su facilidad para desmontarse y comercializarse discretamente, a diferencia de obras más visibles y reconocibles. El incidente llega tras recientes robos en otros museos del país, como el hurto de piezas de oro en el Museo de Historia Natural y de porcelana valiosa en Limoges el mes pasado, lo que suma presión para revisar protocolos de protección y custodia en instituciones culturales.
Las autoridades francesas han afirmado que el despliegue de recursos y la investigación continuarán hasta esclarecer responsabilidades y tratar de recuperar las piezas sustraídas. Mientras tanto, el cierre temporal del Louvre y la movilización policial subrayan la magnitud del suceso y el desafío que supone proteger el patrimonio público frente a redes delictivas organizadas.



