Tragedia en Corea del Sur marca un año negro para aviación comercial
Avanza investigación sobre siniestro aéreo del Jeju Air que dejó 179 muertos; caen acciones de Boeing.

30 de diciembre de 2024
Muan, Corea del Sur
Redacción
El desastre del vuelo 7C2216 de Jeju Air, que dejó 179 muertos el pasado domingo, ha sumido a Corea del Sur en un profundo duelo. Cientos de familiares acampan en el Aeropuerto Internacional de Muan exigiendo respuestas y enfrentando el dolor de la pérdida.
La aeronave, un Boeing 737-800, que cubría la ruta Bangkok-Muan, se estrelló al aterrizar, chocó con una barrera y estalló en llamas. Solo dos personas sobrevivieron al accidente, el peor en casi tres décadas en el país. La identificación de las víctimas avanza lentamente debido al estado de los cuerpos.
La investigación inicial apunta al posible impacto con un ave como causa del siniestro, pero expertos cuestionan esta hipótesis por la magnitud del desastre. El presidente interino, Choi Sang-mok, ha ordenado una inspección de emergencia a todas las aerolíneas del país y la revisión de los Boeing 737-800 en operación.
El dolor nacional se mezcla con la presión internacional para esclarecer el caso. Las familias de las víctimas claman por transparencia mientras surgen dudas sobre los estándares de seguridad de la aviación surcoreana.
El impacto económico también es evidente: las acciones de Boeing cayeron más del 4% en la Bolsa de Nueva York tras el accidente. En paralelo, el gobierno enfrenta críticas por su respuesta inicial y la falta de información clara.
En un comunicado reciente, Jeju Air expresó su "profundo pesar" por la tragedia y anunció que está cooperando plenamente con las autoridades para esclarecer las causas del accidente. La compañía también ha prometido apoyo financiero a las familias de las víctimas.
La aviación comercial vive su año más mortífero desde 2018, tras este desastre y el derribo de un avión de Azerbaiyán Airlines la semana pasada. Según la consultora Cirium, las muertes en aviones de pasajeros aumentaron a 318 este año. Aunque la cifra es menor a las más de 500 víctimas de 2018, los accidentes recientes han marcado un año negro para la industria.
La investigación podría extenderse semanas, pero la urgencia de respuestas es ineludible. Corea del Sur enfrenta un momento de reflexión y cambio, mientras el luto colectivo sigue marcando la vida del país.