Un helicóptero turístico se partió en el aire y cayó al río Hudson este jueves por la tarde, provocando la muerte de las seis personas a bordo: cinco turistas españoles y el piloto. Entre las víctimas se encontraba Agustín Escobar, expresidente y consejero delegado de Siemens España, quien viajaba con su esposa y sus tres hijos en un recorrido panorámico que duró menos de 18 minutos antes de estrellarse frente a Manhattan.

La familia Escobar Camprubí había llegado esa misma mañana a Nueva York procedente de Barcelona. Junto a Agustín Escobar viajaban Mercè Camprubí Montal y sus hijos de 4, 5 y 11 años, quienes celebraban el cumpleaños de uno de los menores. Testigos relataron que la cola y las aspas del Bell 206 se desprendieron en pleno vuelo, haciendo que el helicóptero se desintegrara antes de impactar contra el agua.

El aparato, operado por New York Helicopter Tours, había despegado de un helipuerto en el centro de Manhattan alrededor de las 15:15 h local y sobrevoló el skyline de la ciudad y la Estatua de la Libertad antes de dirigirse de regreso. Según la FAA, el modelo Bell 206L LongRanger es muy común en vuelos turísticos, periodísticos y de vigilancia, pero en esta ocasión sufrió una falla catastrófica que aún investiga la Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.

El alcalde Eric Adams confirmó que los cuerpos de las víctimas ya fueron recuperados del Hudson y lamentó “esta tragedia sin precedentes” que enluta a la ciudad y a España. La gobernadora Kathy Hochul y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresaron sus condolencias y ofrecieron apoyo consular a los familiares. Mientras tanto, la NTSB anunció una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente.

Agustín Escobar había sido nombrado en diciembre pasado CEO global de Rail Infrastructure en Siemens Mobility, tras dos años al frente de Siemens España. Su trayectoria al frente de la división ferroviaria de la compañía le había granjeado reconocimiento internacional, convirtiendo el accidente en una pérdida especialmente sentida en el sector industrial y tecnológico.