La UE reactiva sanciones contra Irán por su programa nuclear; la puerta a la diplomacia queda abierta
Bruselas aplica restricciones en energía, finanzas y transporte tras la re-imposición de medidas de la ONU; Francia, Alemania y Reino Unido insisten en combinar presión con negociación.

29 de septiembre de 2025
Irán
Redacción
Los países miembros del Consejo de la Unión Europea acordaron reintroducir un paquete de sanciones dirigidas al régimen de Irán por lo que consideran incumplimientos en su programa nuclear, tras la activación del mecanismo conocido como “snapback” en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las medidas europeas recuperan restricciones sobre personas y entidades, activos financieros y sectores claves como energía y transporte.
El restablecimiento internacional de sanciones se produjo después de que el Consejo de Seguridad no aprobara una resolución impulsada por Rusia y China para prorrogar las exenciones; con ello se desencadenó el proceso automático para revivir las medidas aprobadas en años anteriores en relación con proliferación nuclear. El mecanismo del “snapback”, activado por Francia, Alemania y el Reino Unido (E3), incluyó un periodo de 30 días para que Irán respondiera antes de la reimposición efectiva de las restricciones.
Entre las medidas anunciadas por la UE figuran la congelación de activos —incluido el del Banco Central de Irán en la práctica comunitaria—, prohibiciones de viaje para personas seleccionadas, vetos a la exportación de materiales sensibles para programas de enriquecimiento y balística, y limitaciones comerciales sobre hidrocarburos y equipos energéticos. También se especifican restricciones en el transporte, incluida la limitación de acceso a aeropuertos comunitarios y vetos al mantenimiento de aeronaves o buques vinculados con cargas sujetas a sanción.
Los gobiernos del E3 subrayaron que la reactivación de sanciones no cierra las vías diplomáticas: Francia, Alemania y Reino Unido insistieron en que seguirá habiendo intentos de diálogo y que las medidas buscan forzar un regreso a un marco verificable y limitaciones sobre el programa nuclear iraní. Al mismo tiempo, Teherán ha advertido sobre respuestas enérgicas y negó que su programa tenga fines militares; organismos internacionales, incluido el OIEA, continúan buscando clarificaciones sobre actividades y materiales nucleares detectados.
La reimposición de sanciones llega en un contexto de tensiones regionales y de preocupación por el incremento de capacidades de enriquecimiento de Irán en los últimos años. Los países sancionadores esperan que la presión económica y política facilite el retorno a progresos verificables, aunque analistas subrayan el riesgo de que la medida también complique el diálogo y tenga impactos económicos y humanitarios en la población iraní. Las instituciones europeas dijeron además que las medidas autónomas de la UE complementan las sanciones de la ONU y se mantendrán sujetas a revisión según la evolución diplomática y de cumplimiento.