Agricultores encienden alertas con la “Gran Caravana de Tractores por el Agua”

La inconformidad del campo llegó a la carretera. Productores agrícolas de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, integrantes de la Alianza Agrícola Pu-Ve-Tax en Defensa del Agua, emprendieron la llamada “Gran Caravana de Tractores por el Agua” desde el municipio de Perote, Veracruz, rumbo a Apizaco, Tlaxcala, con la advertencia de que podrían llegar hasta la Ciudad de México si la reforma a la Ley de Aguas Nacionales avanza en términos que consideren perjudiciales para el sector primario.

Las y los agricultores subrayan que su movilización es pacífica y que no buscan bloquear carreteras; sin embargo, señalan que el objetivo es establecerse en Apizaco como punto estratégico para mantenerse “en alerta” y decidir si continúan hasta la Cámara de Diputados, donde se discute el futuro del marco jurídico en materia hídrica.

Una caravana que recorre tres estados

La caravana salió en las primeras horas del martes 2 de diciembre desde Perote, avanzando por la carretera México–Veracruz con una ruta definida en nueve puntos. Entre los primeros tramos se incluyen:

• Zacatepec, en Puebla

• Los municipios de Cuapiaxtla, Huamantla y Apizaco, en Tlaxcala

  
  

En Huamantla y Apizaco, los tractores circulan por los libramientos correspondientes, manteniendo el carácter ordenado y pacífico de la movilización.

Aunque representantes de la organización que se adelantaron a la Ciudad de México sugirieron “desactivar” la caravana tras ser incluidos en una mesa de diálogo junto con el Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM), las y los productores decidieron continuar con el plan original, argumentando que su presencia en carretera es una forma de visibilizar el malestar del campo.

“No es política, es supervivencia”: la voz del campo

A través de sus redes sociales, la Alianza Agrícola Pu-Ve-Tax ha señalado que las y los agricultores “están haciendo lo que muchas veces se les obliga a hacer: salir a las carreteras para que alguien los escuche”.

Cada tractor y cada participante, destacan, simboliza:

• La falta de agua en sus cultivos

• Decisiones tomadas sin consultar al campo

• La incertidumbre que afecta su trabajo

• Demandas legítimas que no han sido atendidas

  
  

En sus mensajes, insisten en que la movilización no tiene fines partidistas ni busca protagonismos, sino que responde a una necesidad básica: defender el agua y la viabilidad del campo. Reclaman un diálogo real con las autoridades, “soluciones y no discursos”, así como respeto y certidumbre para quienes producen alimentos.

“Sin agricultores no hay comida… y sin agua, simplemente no hay campo”, advierte la organización.

Reforma a la Ley de Aguas Nacionales, en el centro del debate

Las y los productores señalan que se mantendrán atentos al avance de la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales, ya que temen que posibles cambios pongan en riesgo sus actividades y el acceso al agua para uso agropecuario.

Pese a que, de acuerdo con testimonios de la Alianza, existe un compromiso de legisladores y funcionarios federales de que las concesiones de agua se mantendrán, podrán transmitirse y heredarse, los agricultores consideran que es necesario seguir movilizados y vigilantes mientras la reforma esté en discusión.

Con la Gran Caravana de Tractores por el Agua, el campo envía un mensaje directo: las decisiones en materia hídrica deben tomarse escuchando a quienes dependen diariamente del agua para producir alimentos y sostener la economía rural.