Las autoridades mexicanas detuvieron este martes a Rigoberto “N”, identificado como presunto operador de cobro de cuotas y extorsión contra productores de limón en la región de Apatzingán, Michoacán, y presunto implicado en el homicidio de Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que la captura se derivó de las investigaciones abiertas tras el hallazgo del dirigente sin vida y de las labores de inteligencia realizadas por fuerzas federales y fiscales estatales.

El cuerpo de Bernardo Bravo fue localizado el lunes en su vehículo en el camino hacia la comunidad de Los Tepetates; medios locales reportaron que presentaba signos de violencia y que pobladores avisaron a las autoridades sobre el hallazgo. En las semanas previas, Bravo había denunciado públicamente amenazas y había encabezado protestas contra las extorsiones que afectan al sector limonero de la zona.

Según las fiscalías y dependencias de seguridad, el detenido fue identificado como uno de los líderes operativos de una célula dedicada al cobro de cuotas a productores citrícolas. El operativo que derivó en la captura se realizó en Michoacán con participación de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fiscalía estatal, además de equipos del gabinete de seguridad federal. Las indagatorias, indicaron las autoridades, continuarán hasta identificar y detener a todos los responsables del homicidio.

El crimen se inscribe en un contexto de creciente presión del crimen organizado sobre los limoneros de la región: grupos como Los Viagras y organizaciones autodenominadas Los Blancos de Troya han sido señalados por productores locales como los que exigen cuotas y generan violencia en municipios de la Tierra Caliente y Valle de Apatzingán. Bravo, según relatos de colegas y reportes locales, había denunciado esa situación y reclamado mayor protección para los agricultores.

El impacto del conflicto se agrava por la importancia económica del cultivo: Michoacán es uno de los principales estados productores de limón en México, con estimaciones que sitúan la cosecha anual en torno a 700,000 toneladas, cultivadas en decenas de miles de hectáreas por miles de productores, según datos citados por agencias y reportes especializados. Ese peso productivo explica la magnitud de las demandas de control y los efectos que la violencia tiene sobre el mercado y las comunidades rurales.

Las autoridades federales y estatales han insistido en que la detención forma parte de un trabajo coordinado de investigación y operaciones para dar respuesta al homicidio y reducir la presión criminal sobre el sector citrícola. Organizaciones locales y productores han exigido justicia y mayor protección, mientras que las pesquisas siguen su curso para esclarecer el móvil y la cadena de responsabilidades detrás del crimen.