La Cámara de Diputados aprobó anoche, en lo general, la nueva Ley General de Aguas, que abroga la normativa vigente desde 1992, junto con reformas a la Ley de Aguas Nacionales. La votación se dio tras integrar un paquete de 18 cambios adicionales derivados de un acuerdo de última hora con organizaciones de productores agropecuarios, quienes mantenían bloqueos en San Lázaro y suspendieron sus movilizaciones al confirmarse las modificaciones.

La coalición legislativa conformada por Morena, PT y PVEM cerró filas para aprobar el dictamen, mientras que PRI, PAN y MC votaron en contra, insistiendo en que la reforma tiene un trasfondo político y abre la puerta al “control” del agua por parte del gobierno federal.

Concesiones, sucesiones y libre alumbramiento: cambios clave del dictamen

Los ajustes incluidos durante la sesión precisan varios temas sensibles para el sector agropecuario. Entre los cambios destacan:

• Garantía de derechos sucesorios y claridad en la transmisión de concesiones.

• Regulación del libre alumbramiento con criterios para evitar prácticas de acaparamiento.

• Reconocimiento formal de los sistemas comunitarios de agua y los servicios operados por pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, respetando sus normas internas y el artículo segundo constitucional.

  
  

Uno de los puntos más controvertidos fue el artículo 22 de la Ley de Aguas Nacionales, que originalmente señalaba que los derechos en concesiones y asignaciones no serían transmisibles. La reserva aprobada agregó que:

Los derechos derivados de transmisiones de propiedad, fusiones, escisiones y sucesiones deberán ser reasignados por Conagua, que emitirá nuevos títulos de concesión en un máximo de 20 días hábiles.

Con ello, la bancada oficialista argumentó que quedó garantizada la continuidad de derechos para campesinos y familias rurales.

El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, aseguró que los cambios “derriban la narrativa artificial” de que la reforma afectaría la propiedad rural. “De lo que se trata esta ley es de que los ricos ya no hagan negocio con el agua”, sentenció.

Debate encendido: acusaciones, empujones y la guerra de los pozos

La sesión estuvo marcada por una confrontación abierta entre bloques legislativos. PAN y PRI acusaron falta de consulta a pueblos indígenas y insistieron en que la ley “abre la puerta al despotismo hidráulico”. Legisladores del blanquiazul afirmaron que la normativa impedirá transmitir concesiones, lo cual fue desmentido por la nueva redacción del artículo 49.

Morena y PT respondieron señalando casos emblemáticos de acaparamiento de agua, incluso mencionando a exgobernadores panistas y al expresidente Vicente Fox, cuya familia posee 14 títulos de extracción, según expuso el diputado Francisco Javier Borrego.

El ambiente se tensó al punto de registrarse empujones entre integrantes de PAN y Morena/ PT en el pleno.

Más cambios: tecnificación, límites y protección a usuarios

Además de los ajustes a sucesiones y concesiones, el dictamen incorpora medidas para mejorar la gestión del agua:

• Tecnificación de riego en la Ley de Aguas Nacionales.

• Prohibición de exceder los volúmenes concesionados para evitar deterioro de cuencas y acuíferos.

• Procedimiento técnico y aviso previo antes de disminuir o cancelar volúmenes por riesgo de disponibilidad.

• No se sancionará el desvío de cauces para uso agropecuario familiar, además del uso personal o doméstico.

• Endurecimiento de penas por cohecho en la entrega de concesiones: hasta 14 años de prisión para funcionarios involucrados.

• Periodo ampliado de tres años para solicitar prórrogas de concesiones (antes eran dos).

• Actualización del Programa Nacional Hídrico bajo criterios sociales, ambientales y económicos para garantizar equidad y protección de ecosistemas.

Productores desactivan bloqueos; oposición habla de control gubernamental

Los bloqueos con tractores en San Lázaro —protagonizados por organizaciones campesinas inconformes— se levantaron tras conocerse los cambios incorporados al dictamen.

Aun así, la oposición mantuvo sus críticas y acusó que la ley fue construida sin un proceso de consulta adecuado y con motivaciones políticas.

Morena replicó que, lejos de restringir derechos, la ley pone fin al acaparamiento y ordena miles de pozos perforados irregularmente, citando el caso de la familia LeBarón en Chihuahua como ejemplo de concentración excesiva del recurso.

La minuta va al Senado

Tras su aprobación, la minuta fue enviada al Senado, convocado para discutirla al día siguiente a partir de las 8:00 de la mañana. Legisladores anticiparon una jornada igualmente intensa, con más de 500 reservas enlistadas, aunque pocas —o ninguna— se prevé que prosperen.

La nueva Ley General de Aguas marca un giro histórico en la política hídrica del país, enfocándose en equidad, acceso universal, transparencia y ordenamiento de concesiones, en medio de una de las crisis hídricas más graves que enfrenta México.