Colectivas feministas y organizaciones civiles convocaron una marcha en la Ciudad de México para este sábado 29 de marzo en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, exigiendo el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, diputado federal acusado de intento de violación contra su media hermana. La protesta surge tras la decisión de la Cámara de Diputados de mantener su inmunidad con 291 votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, bajo el argumento de “inconsistencias” en el expediente de la Fiscalía de Morelos.

La ONG Sociedad Civil México y la colectiva veracruzana Brujas del Mar calificaron la votación como un acto de “traición a las mujeres” y una señal de protección a figuras poderosas. “Mantener el fuero de Blanco es un mensaje de que la violencia de género se tolera desde el poder”, declararon en su convocatoria bajo el lema “No Llegamos Todas”.

El fuero parlamentario, un privilegio que protege a legisladores de procesos judiciales, ha sido criticado por obstaculizar el acceso a la justicia en casos de violencia de género. Durante la sesión, Blanco afirmó tener la “conciencia tranquila” y ofreció colaborar con las autoridades, pero activistas insisten en que su inmunidad perpetúa la impunidad. “Si no hay desafuero, no hay justicia para las víctimas”, señalaron las organizaciones.

La Sección Instructora del Congreso determinó que el caso presentado por la Fiscalía de Morelos contenía “deficiencias técnicas”, aunque colectivas exigen transparencia en la investigación. “Las irregularidades no pueden ser excusa para ignorar a una víctima”, exigió Brujas del Mar, recordando que el derecho a una vida libre de violencia está consagrado en la ley.

La cita en la Glorieta de las Mujeres que Luchan (antes Glorieta de Colón) simboliza la resistencia feminista en México. Las manifestantes buscan presionar no solo por el caso de Blanco, sino para sentar un precedente contra la protección política a agresores. “Es una lucha por todas las que no llegaron”, destacaron en redes sociales.

Mientras el diputado insiste en su inocencia, la presión social crece. Colectivas advierten que continuarán las movilizaciones hasta que el Poder Legislativo priorice los derechos de las víctimas sobre los privilegios de sus miembros. “La impunidad tiene un límite”, sentenciaron.