El Gobierno de la Ciudad de México interpuso una queja formal tras la remoción ilegal de las esculturas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara de la plaza San Carlos. Según la administración local, la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana —presidencia del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos— no recibió solicitud alguna de la alcaldía Cuauhtémoc para autorizar el retiro del conjunto denominado “Encuentro”.

Este órgano colegiado, integrado por el INBAL, el INAH, dependencias capitalinas y representantes de la sociedad civil, tiene la facultad de dictaminar cualquier instalación, reubicación o retiro de monumentos históricos. Al no haberse cumplido con ese procedimiento, el desalojo se considera fuera de norma y el comité dará seguimiento puntual al caso para determinar las sanciones pertinentes.

Vecinos de la colonia Tabacalera aprovecharon la ocasión para denunciar el deterioro y la falta de mantenimiento urbano en el entorno. “Se llevaron las estatuas, pero nadie limpia la basura ni controla las actividades nocturnas en el parque”, reclama Elizabeth Barrera, residente afectada. Durante el operativo, también se observó a personal desplazando a personas en situación de calle, lo que generó sorpresa entre quienes habitan la zona.

Para la comunidad histórica, la plaza San Carlos tiene un valor simbólico: fue testigo del primer encuentro entre los líderes cubanos en su exilio mexicano, a unas cuadras del sitio. Gonzalo Suárez, escritor y vecino, recuerda que el inmueble donde se encontraron Castro y Guevara, ubicado en José de Emparán, permanece clausurado y en franco estado de abandono bajo supervisión del INVEA.

En respuesta, la Ciudad de México reforzará la supervisión sobre los espacios públicos y garantizará que cualquier cambio en el patrimonio cultural siga los cauces establecidos. El objetivo es prevenir intervenciones arbitrarias y conservar la memoria histórica de la capital.