Turismo que cuida: una fórmula mexicana de desarrollo y equilibrio
México consolida una visión turística basada en sostenibilidad, inclusión y corresponsabilidad.

México
7 de agosto de 2025
Redacción
La colaboración entre comunidad, inversión y gobierno fortalece los destinos y genera valor compartido.
Turismo con propósito: una realidad en marcha
El turismo en México continúa avanzando con una visión cada vez más integral: una que entiende el valor del entorno, reconoce el papel de las comunidades y apuesta por desarrollos responsables. Esta evolución responde tanto a las nuevas expectativas globales como al compromiso de actores públicos y privados que, desde hace años, trabajan por consolidar destinos bien planeados, competitivos y sostenibles.
Los resultados están a la vista. En 2024, México alcanzó el 6.º lugar global en superficie certificada LEED, con más de 2.2 millones de metros cuadrados de edificación sostenible. Además, 120 playas y marinas fueron reconocidas con el distintivo internacional Blue Flag, lo que refleja un esfuerzo conjunto por garantizar calidad ambiental en las zonas costeras.
¿Qué impulsa esta transformación?
Tres pilares fortalecen este modelo turístico que sigue creciendo con bases firmes:
Inversión con visión de largo plazo
Cada vez más, los proyectos turísticos integran criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), respondiendo a estándares internacionales y a un mercado financiero que valora el compromiso con la sostenibilidad. Este enfoque contribuye a una mayor resiliencia operativa y una relación armoniosa con el entorno.
Instituciones que promueven calidad
La Secretaría de Turismo y gobiernos estatales han impulsado herramientas que mejoran la calidad y competitividad del sector. Tan solo en el último año se entregaron más de 6,500 distintivos oficiales, entre ellos el Distintivo S, que reconoce las buenas prácticas en materia ambiental y social dentro del turismo.
Comunidades que participan
En distintas regiones del país, los proyectos turísticos integran de forma activa a las comunidades locales. Iniciativas como Aldeas Mayas, en Yucatán, son ejemplo de cómo el turismo puede generar empleos, preservar el patrimonio cultural e incentivar cadenas de valor locales.
Lo que sigue: retos y oportunidades
La consolidación de un modelo turístico sostenible abre nuevas posibilidades para los próximos años:
Expandir certificaciones internacionales a nuevos destinos emergentes.
Impulsar esquemas de financiamiento verde para desarrollos con enfoque ambiental y comunitario.
Fomentar la participación social desde etapas tempranas de planeación.
Medir y gestionar impactos ambientales, como la huella hídrica y de carbono, como parte del desempeño del sector.
Una visión que se construye entre todos
México avanza con paso firme hacia un turismo con sentido. Esta evolución es el resultado de una suma de esfuerzos que se han venido desarrollando a lo largo del tiempo: planeación estratégica, inversión comprometida, marcos institucionales sólidos y una ciudadanía cada vez más involucrada.
Hoy, quienes apuestan por esta visión fortalecen no sólo sus proyectos, sino el futuro de los destinos que los rodean. El turismo sostenible ya no es un objetivo lejano: es una práctica cotidiana que genera confianza, estabilidad y bienestar.



