Acuerdos en el Mar Negro posible tregua entre Rusia y Ucrania
Pactos separados mediados por Estados Unidos garantizan navegación segura y protegen infraestructuras; Zelensky ve "pasos correctos" hacia la paz.

Rusia/Ucrania
25 de marzo de 2025
Manuel Jasso
Estados Unidos anunció este martes acuerdos bilaterales con Rusia y Ucrania para asegurar la navegación comercial en el mar Negro y prohibir ataques contra instalaciones energéticas, tras tres días de negociaciones en Riad, Arabia Saudita. Según la Casa Blanca, ambos países se comprometieron a evitar el uso militar de buques civiles y a desarrollar medidas que protejan infraestructuras críticas. Además, Washington ofreció a Rusia facilitar su acceso a mercados agrícolas y sistemas de pagos internacionales, mientras que a Ucrania prometió apoyo para el intercambio de prisioneros de guerra y la repatriación de niños desplazados. Estos pactos, aunque separados, buscan reducir tensiones en medio del conflicto que cumple más de dos años.
El acuerdo reactiva parcialmente la Iniciativa del Mar Negro, un pacto de 2022 que permitió exportar millones de toneladas de cereales ucranianos pese a la guerra. Rusia exigió “garantías claras” para retomar este mecanismo, clave para la seguridad alimentaria global. Por su parte, Volodimir Zelensky calificó los acuerdos como un avance hacia una “paz sostenible”, aunque subrayó que es pronto para evaluar su eficacia. “Nadie puede acusar a Ucrania de no buscar soluciones”, declaró el presidente, destacando la importancia de proteger infraestructuras energéticas, blanco recurrente de ataques.
Sin embargo, Ucrania pidió consultas técnicas urgentes para definir detalles operativos, como la supervisión y control de lo pactado. Rustem Umerov, ministro de Defensa, enfatizó en redes sociales la necesidad de precisar mecanismos de cumplimiento. Mientras, EE.UU. reiteró su rol como mediador, insistiendo en que el cese de “matanzas” es esencial para una paz duradera. Las conversaciones en Riad, que incluyeron un enfoque en un alto el fuego parcial, fueron catalogadas como “productivas”, aunque persisten escepticismos sobre su implementación práctica.
El futuro de estos acuerdos dependerá de la voluntad de las partes. Moscú busca normalizar su comercio agrícola, afectado por sanciones, mientras Kiev prioriza la seguridad marítima y la recuperación de civiles. Con la guerra en punto muerto, la comunidad internacional observa si estos diálogos, mediados por Washington, logran traducirse en acciones concretas o quedan en promesas diplomáticas. La próxima ronda de negociaciones podría definir si el mar Negro se consolida como zona de cooperación o vuelve a ser epicentro de confrontación.