El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, firmó un decreto que incrementa los aranceles sobre bienes importados desde Canadá del 25% al 35%, vigente a partir de hoy. Aunque en su red social Truth Social el mandatario atribuyó la decisión al anuncio de Ottawa de respaldar la creación de un Estado palestino, la orden ejecutiva oficial justifica el alza de tarifas por la falta de cooperación de Canadá en frenar el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas hacia territorio estadounidense.

La Casa Blanca aclaró que el ajuste arancelario no forma parte del tratado T-MEC, y aplicará solo a mercancías no incluidas en ese acuerdo comercial trilateral. En sus mensajes, Trump lamentó que el primer ministro canadiense, Mark Carney, al expresar su intención de reconocer a Palestina en la Asamblea General de la ONU en septiembre, habría complicado aún más las negociaciones para un nuevo pacto comercial bilateral.

Más allá del trasfondo político, la administración estadounidense enfatiza el agravamiento de la crisis de fentanilo en la frontera norte. Según fuentes oficiales, cárteles mexicanos han establecido laboratorios de producción en zonas rurales de Canadá, capaces de generar entre 20 y 30 kilos de fentanilo a la semana. El volumen de incautaciones recientes supera las cifras de los últimos tres años combinados, lo que, aseguran, evidencia la creciente implicación canadiense en este grave problema de salud pública.

Mientras a México se le otorgó una prórroga de 90 días para ajustar sus medidas antidrogas antes de cualquier incremento tarifario, a Canadá no se le concedió período de gracia y el arancelazo entró en vigor este viernes. Un funcionario anónimo de Washington señaló que Ottawa no mostró la misma disposición que Ciudad de México durante las conversaciones previas.