top of page

EE.UU. y China logran acuerdo comercial: soya, tierras raras y medidas temporales para desactivar tensiones

Horas después del encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, ambas potencias acordaron compras de soya, la suspensión temporal de restricciones sobre tierras raras y pasos para reducir fricciones arancelarias.

Estados Unidos

31 de octubre de 2025

Redacción

Tras la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, surgieron este jueves detalles de los acuerdos que las dos delegaciones alcanzaron para desactivar una escalada arancelaria y abrir espacios de cooperación comercial. Según informó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, Washington y Pekín podrían firmar un acuerdo en el corto plazo, incluso “tan pronto como la próxima semana”.


Entre los puntos centrales divulgados están compromisos de compra y la suspensión temporal de medidas que habían provocado tensión bilateral. China aceptó comprar 12 millones de toneladas métricas de soya en la temporada actual y se comprometió a adquirir 25 millones de toneladas anuales durante los próximos tres años, según lo declarado por Bessent. En paralelo, Pekín confirmó la suspensión por un año de ciertas restricciones a exportaciones, incluidas medidas anunciadas recientemente sobre tierras raras.


Las partes también acordaron una moratoria temporal sobre tarifas recíprocas aplicadas a buques del otro país, una línea de fricción que había cobrado relevancia en las últimas disputas comerciales. Por su parte, Estados Unidos comunicó que suspenderá por un año ciertas restricciones de la Lista de Entidades, que hasta ahora complicaban a empresas chinas el uso de filiales para adquirir tecnología sujeta a control.


En el terreno tecnológico, Bessent anunció que China aprobó el acuerdo de transferencia de TikTok y que se espera que ese proceso avance en semanas y meses venideros, sin ofrecer más detalles públicos sobre los términos. Además, en declaraciones en redes, el propio Donald Trump afirmó que China también aceptó comprar petróleo y gas estadounidenses; Bessent añadió que Xi habría mostrado interés en participar en un nuevo oleoducto en Alaska que se está construyendo.


Los medios estatales chinos interpretaron la cita como una victoria diplomática para Xi, apuntando a la capacidad de Pekín para afrontar riesgos y desafíos internacionales. En el balance político y económico, los acuerdos representan una salida negociada que evita la imposición inmediata de aranceles del 100% que amenazaban aumentar la presión sobre las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.


Aunque los detalles finos del acuerdo —incluido el calendario y la letra pequeña de las suspensiones y compras— aún deben ser formalizados, los anuncios públicos subrayan avances en varios frentes: compromisos de compra de productos agrícolas clave, alivio temporal de restricciones tecnológicas y comerciales, y pasos para normalizar relaciones en sectores estratégicos como las materias primas tecnológicas (tierras raras) y la logística marítima.

Comparte

bottom of page