El presidente francés, Emmanuel Macron, comunicó el jueves que Francia reconocerá oficialmente al Estado de Palestina en la próxima sesión de la Asamblea General de la ONU en septiembre, convirtiéndose en la primera nación del G7 en asumir este paso histórico. En una carta dirigida al líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, Macron afirmó: “Fiel a nuestro compromiso con una paz justa y duradera en Oriente Medio, he decidido que Francia reconocerá al Estado de Palestina”.

Según el mandatario, “la urgencia hoy es que la guerra en Gaza termine y que la población civil sea rescatada”. Macron subrayó la necesidad de un cese inmediato de hostilidades, la liberación de todos los rehenes y un refuerzo masivo de la ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, al tiempo que recalcó que “la paz es posible”.

La reacción en Israel fue contundente. El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el reconocimiento como “una recompensa al terror” y advirtió que un Estado palestino “sería una plataforma de lanzamiento para la aniquilación de Israel, no para vivir en paz a su lado”. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, tachó la medida de “vergüenza” y “rendición al terrorismo”. En Estados Unidos, el secretario de Estado Marco Rubio rechazó enérgicamente la iniciativa, señalando que “solo sirve a la propaganda de Hamás y retrasa la paz”.

A nivel global, más de 140 de los 193 miembros de la ONU reconocen ya a Palestina como Estado, entre ellos varios países de la Unión Europea como Noruega, Irlanda y España, aunque ninguna potencia del G7 lo había hecho hasta ahora. La decisión francesa busca crear un “efecto llamada” para que otras naciones occidentales reconsideren su postura y reaviven la vía de la solución de dos estados.

El anuncio pretende además dar impulso a la conferencia diplomática que Francia y Arabia Saudita reprogramaron para finales de julio en calidad de evento ministerial, y al cónclave de jefes de Estado en Nueva York durante la Asamblea General de septiembre. Según diplomáticos, el movimiento de Macron ofrece un marco para que países críticos del reconocimiento unilateral avancen hacia la creación de un Estado palestino viable, siempre bajo el compromiso de la desmilitarización de Hamás y la seguridad de Israel.