Guerreros Buscadores de Jalisco desmienten versión de Gertz Manero sobre restos en Rancho Izaguirre
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reafirma la existencia de restos humanos calcinados y cuestiona la postura del Fiscal General.

México
30 de abril de 2025
Manuel Jasso
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco emitió un enérgico pronunciamiento contra la versión ofrecida por el Fiscal General Alejandro Gertz Manero sobre lo hallado en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán. Tras el asesinato reciente de la madre buscadora Teresa González Murillo, los activistas acusaron al fiscal de intentar “matar la verdad” al minimizar la presencia de restos humanos en el lugar.
Según los buscadores, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) guarda 17 lotes de restos humanos óseos calcinados registrados en el sistema SIAVA, clasificados por fragmentos como cráneo, fémur, cadera y piezas dentales. Estos hallazgos, aseguran, son “pruebas irrefutables” de que se trata de óseos humanos y contradicen la afirmación del Fiscal General de que no existe evidencia científica de cremación de cuerpos.
En respuesta, la Fiscalía de Jalisco informó que remitió todos los lotes al nivel federal, donde la Fiscalía General de la República podría tenerlos disponibles para consulta. Gertz Manero sostuvo que los peritos de la FGR no hallaron indicios de temperaturas superiores a 200 °C, muy lejanas a los 750 °C mínimos para incinerar tejido humano, y señaló la hipótesis de que el rancho Izaguirre funcionó como un centro de reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) entre 2021 y 2024.
No obstante, el fiscal no explicó cómo llegaron al sitio los fragmentos óseos identificados por los propios peritos de Jalisco. Mientras el colectivo de buscadores defiende que las “huellas de fogatas y hoyos” documentadas solo demuestran intentos rudimentarios de cremación, Gertz Manero descartó el centro de exterminio y, en cambio, apostó por la teoría del campo de adiestramiento del crimen organizado.
Especialistas y periodistas han documentado desde 2010 la existencia de campos similares en la región—por ejemplo, en Tala y en la sierra de Ahuisculco—donde víctimas de desaparición forzada fueron forzadas a trabajar para el CJNG. A pesar de testimonios de sobrevivientes y reportajes de medios como El Informador y Telemundo, la batalla por la verdad en torno a las desapariciones sigue sin resolverse, mientras las familias exigen esclarecer el destino de sus seres queridos.