El Instituto de Verificación Administrativa (Invea) de la Ciudad de México colocó sellos de suspensión de actividades en la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc, ubicada en la colonia Santa María la Ribera, por no contar con un programa de protección civil interno. Esta medida ocurre tras la reciente muerte de un menor durante un campamento en Morelos que la escuela organizó sin permiso de la Secretaría de Educación Pública.

La Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM), a través de un comunicado emitido este lunes 28 de abril de 2025, confirmó que la institución educativa no realizó los trámites obligatorios para obtener la autorización necesaria para el campamento donde ocurrió el trágico incidente.

Este caso ha llegado hasta los más altos niveles de gobierno. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró durante su conferencia matutina que las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva sobre la muerte del menor.

"Se está haciendo la investigación y con gusto les informamos", indicó Sheinbaum al ser cuestionada sobre el tema.

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, explicó que durante una visita de verificación el Invea detectó la omisión, por lo que procedió a la sanción. Hasta ahora, alrededor de 30 familiares han decidido presentar denuncias ante la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, y ocho ya han sido formalizadas por presuntos maltratos dentro del plantel. “Esperamos que la Fiscalía continúe con las investigaciones y asegure el inmueble”, detalló la presidenta de la Alcaldía Cuauhtémoc.

En medio de la suspensión de actividades, la madre del menor fallecido, Ericka Torbellín, consideró que el cierre es “un primer paso para obtener justicia”. Sin embargo, en una protesta afuera de la academia, algunos padres y exalumnos rechazaron el cierre y defendieron al personal, asegurando que no hubo abusos. Ana Martínez, madre de un alumno, lamentó que se tache al personal de “asesino” sin pruebas y enfatizó que sus hijos siempre estuvieron a salvo.

El ambiente se tensó cuando miembros de la comunidad escolar acusaron a compañeros de ser presionados o incluso sobornados para respaldar a las autoridades del colegio. Desde temprana hora, padres bloquearon la entrada de la academia y acudieron a la alcaldía para recibir asesoría jurídica. Mientras tanto, la SEP confirmó que la escuela no pidió autorización para la excursión en Morelos, lo que agrava la responsabilidad del plantel.

Con el sellado del inmueble y la apertura de múltiples denuncias, la historia de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc en la CDMX entra en una nueva fase: la investigación de la Fiscalía General de Justicia. El desenlace de este caso marcará un precedente en la regulación de instituciones privadas que operan sin el debido programa de protección civil.