Irán afronta el terror cotidiano tras la mayor oleada de ataques israelíes en años
Civiles denuncian abandono oficial mientras Teherán y Tel Aviv se intercambian bombardeos sin precedentes.

Irán
16 de junio de 2025
Redacción
En los últimos días, Irán e Israel han entrado en un ciclo de ataques aéreos que no se veía desde décadas. El objetivo declarado de Israel fue golpear el programa nuclear iraní, pero los bombardeos también alcanzaron zonas residenciales de Teherán, dejando al menos 220 muertos en Irán y 19 en suelo israelí.
Para los habitantes de Teherán, la vida se ha detenido. Muchos describen su realidad con una sola palabra: “atascados”. Una vecina confiesa que no duerme desde el primer ataque y que recorrer los mismos pasillos de su casa le recuerda los peores días de la guerra Irán‑Irak (1980–1988).
“Antes al menos sonaban las sirenas; ahora entran de sorpresa y sin advertencia”, reclama una mujer, harta de sentirse desprotegida. “Parece que a ellos no les importan nuestras vidas”, añade con frustración.
La falta de un sistema de alerta efectivo, junto con el colapso parcial de las comunicaciones y las largas filas en gasolineras, ha incrementado la ansiedad colectiva. Algunos residentes contemplan mudarse a pueblos cercanos, mientras que otros no pueden abandonar la urbe por cuidar a familiares enfermos o cumplir con sus obligaciones laborales.
En el plano político, la ausencia de un pronunciamiento claro por parte de las autoridades iraníes ha generado desconfianza. Tras largas horas de silencio, los medios estatales pasaron de restar importancia a la crisis a prometer “venganza severa” tras los llamados del ayatolá Alí Jamenei. Esa misma noche, misiles iraníes fueron disparados contra Tel Aviv, complementando la respuesta oficial.
Pese al clamor de la población por explicaciones y medidas de protección, el único mensaje oficial del ministro del Interior instó a “mantener la calma” y “confiar en fuentes autorizadas”. Para muchos, sin embargo, pedir tranquilidad en medio de bombas solo agudiza el miedo.
A día de hoy siguen abiertas las preguntas: ¿cómo permitieron los sistemas de defensa que los aviones israelíes alcanzaran objetivos en el corazón de Teherán? ¿Cuál es la dimensión real de los daños? ¿Se avecina una guerra abierta o este intercambio se detendrá pronto?