Las autoridades mexicanas entregaron a Estados Unidos a Zhi Dong Zhang, conocido como “Brother Wang”, señalado por fiscalías estadounidenses como operador de una red internacional que traficó cocaína, fentanilo y metanfetaminas y que, presuntamente, lavó ganancias por cientos de millones de dólares. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó el traslado del imputado a las autoridades estadounidenses.

Zhang fue recapturado en Cuba tras haberse fugado de una medida de custodia en México en julio de 2025. Autoridades cubanas señalaron que el detenido fue puesto a disposición luego de su arresto el 31 de julio y que en esa instancia se le registraron cargos en ese país por presuntas falsificaciones de documentos y trata de personas; posteriormente se concretaron los trámites para su devolución y entrega a México y Estados Unidos.

Según las indagatorias citadas por las autoridades, Zhang está acusado de exportar y distribuir grandes cantidades de narcóticos —entre ellas más de 1,000 kilogramos de cocaína y 1,800 kilogramos de fentanilo— y de lavar ganancias ilícitas por un monto estimado en más de 150 millones de dólares al año. Documentos judiciales vinculados al caso en Estados Unidos lo señalan como presunto responsable de coordinar envíos y de articular alianzas con organizaciones delictivas en distintas regiones.

El origen procesal del caso en EE.UU. se remonta a una acusación federal presentada en Atlanta en 2022 por cargos de narcotráfico y lavado de dinero; en esos documentos se describen centros de distribución y la operativa mediante la cual las sustancias habrían ingresado y circulado en mercados estadunidenses.

Autoridades mexicanas y socios internacionales han destacado la coordinación que permitió la detención y posterior entrega del presunto líder. En su mensaje, el secretario García Harfuch agradeció la colaboración de Cuba en el proceso de recaptura. Las dependencias señaladas han catalogado a Zhang como un objetivo prioritario en investigaciones contra redes transnacionales vinculadas al narcotráfico.

El traslado a Estados Unidos implica que Zhang responderá ante los tribunales federales que lo acusan allá; el caso continuará ahora en la esfera judicial estadounidense, donde las fiscalías deberán presentar las pruebas correspondientes y el imputado tendrá oportunidad de ejercer su defensa conforme a la ley.