António Guterres, secretario general de la ONU, expresó este lunes su “alarma” por los informes que apuntan a la intención de Israel de expandir sus operaciones terrestres y prolongar su presencia militar en la Franja de Gaza, un movimiento que, advirtió su portavoz Farhan Haq, “inevitablemente causará un número incontable de muertes de civilesy una mayor destrucción de Gaza”.

En una rueda de prensa en Nueva York, el vocero recalcó que “ahora es imperativo que se ponga fin a la violencia. No más muertes civiles ni destrucción. Gaza es y debe seguir siendo parte integral de un futuro Estado palestino”. Guterres reforzó su llamado a un alto el fuego inmediato y permanente y a la liberación inmediata e incondicional de los rehenes retenidos en el enclave.

La ONU y las organizaciones humanitarias han denunciado además el bloqueo israelí que impide la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) rechazó un plan israelí para clausurar el sistema actual de distribución de auxilios, señalando que viola principios fundamentales de imparcialidad, independencia y neutralidad.

La posible ampliación de la ofensiva se suma a 19 meses de bombardeos intensos, que han dejado a la población de Gaza exhausta y desplazada. Muchas familias recurren a lo más básico para sobrevivir, mientras las secuelas de destrucción limitan aún más el acceso a alimentos, agua y medicinas. La perspectiva de un reforzamiento de la presencia militar ha intensificado el temor de los habitantes y de las vidas civiles atrapadas en el conflicto.

Frente a esta crisis, Guterres instó a la comunidad internacional a mantener la presión diplomática para garantizar el alto el fuego, la apertura de corredores humanitarios sin condicionamientos y el respeto al derecho internacional humanitario. Solo así, afirmó, podrá evitarse una tragedia aún mayor en la Franja de Gaza y sentar las bases para un proceso de paz que reconozca los derechos de ambos pueblos.