La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que presentará una demanda por difamación contra el abogado Jeffrey  Lichtman, defensa de Ovidio Guzmán, luego de que él la acusara de actuar “como brazo de relaciones públicas de una organización narcotraficante”. Durante la conferencia matutina, señaló que no entablará diálogo con “el abogado de un narcotraficante” y que llevará el caso ante la Consejería Jurídica para hacer valer su honor y limpiar su nombre.

Además de rechazar las declaraciones irrespetuosas de Lichtman, Sheinbaum reclamó aclarar la trayectoria del caso de Salvador Cienfuegos, desde su detención hasta su liberación, subrayando que las afirmaciones vertidas en la “mañanera” anterior —cuando López Obrador presidía— requieren precisión ante la Fiscalía General de la República. Recordó que el análisis de hechos y cifras, no solo las opiniones, es la base de su gestión.

Para reforzar su postura, la mandataria proyectó los resultados anuales de reducción de homicidios en su administración, mostrando que la tasa promedio cayó a 70.5 eventos por cada 100,000 habitantes. Atribuyó esta mejoría a su estrategia de seguridad en cuatro ejes: atención a causas sociales, coordinación interinstitucional, fortalecimiento de la investigación y despliegue de la Guardia Nacional. Destacó el desempeño “de primera calidad” de los secretarios que integran su gabinete de seguridad.

Con esta acción legal, Sheinbaum busca sentar un precedente de cero tolerancia ante la difamación y reafirmar su compromiso con la rendición de cuentas, dejando claro que, más allá de las acusaciones, los datos y los resultados hablarán por su gobierno.