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Trump congela aranceles recíprocos y dispara al 125 % los gravámenes contra China

Pausa de 90 días para casi 60 socios con tasa base del 10 % y China castigada con 125 %; mercados globales oscilan entre euforia y retrocesos.

Estados Unidos

10 de abril de 2025

Manuel Jasso

El 9 de abril de 2025, el presidente Donald Trump anunció una pausa de 90 días en sus aranceles recíprocos para casi 60 países, reduciendo la mayoría de esos gravámenes a un 10 %, mientras que elevó la tasa sobre las importaciones chinas del 104 % al 125 %, en una medida de presión sin precedentes contra China.


El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que esta pausa busca brindar un espacio para negociaciones “a la medida” con más de 75 países que no han tomado represalias, y aseguró que quienes se abstengan de imponer contramedidas serán “recompensados” con la tasa mínima del 10 %.


La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, invitó a los socios a “presentar sus mejores ofertas” al Gobierno de Estados Unidos, subrayando que el mandatario está dispuesto a escuchar propuestas de comercio más equitativas y advirtió que quien ataque a la economía estadounidense recibirá una respuesta más fuerte.


En Wall Street, el S&P 500 registró su mayor alza porcentual en un día desde 2008, impulsado por el anuncio, aunque el jueves moderó sus ganancias y el Dow Jones retrocedió un 1,8 % tras el repunte inicial. De igual modo, los futuros estadounidenses y las bolsas asiáticas mostraron alta volatilidad, con el Nikkei cayendo un 2,6 % y el Hang Seng un 1,6 %.


Pekín condenó la escalada de aranceles como “error tras error” y acusó a Washington de prácticas “chantajistas”, al tiempo que advirtió a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Estados Unidos. China, por su parte, mantiene un arancel del 84 % sobre productos estadounidenses, en represalia por la política de Trump.


La Unión Europea también acordó una pausa de 90 días en sus aranceles de represalia, que iban a entrar en vigor el 15 de abril, otorgando un respiro a las exportaciones estadounidenses en el mercado europeo.


A pesar del alivio temporal, economistas y analistas advierten que los altos aranceles restantes —sobre todo el 125 % a China— mantienen la presión inflacionaria y el riesgo de una desaceleración global, y alertan que la guerra comercial podría derivar en una recesión si no se logran acuerdos sólidos.

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