top of page

Resurgen los lobos terribles: la desextinción levanta debates éticos y ecológicos

Colossal Biosciences crea cachorros de lobo terrible con ADN antiguo mientras el presidente del CONICET alerta sobre riesgos de la edición genética.

Estados Unidos

8 de abril de 2025

Manuel Jasso

En un hito sin precedentes, la empresa estadunidense Colossal Biosciences logró revivir tres cachorros de lobo terrible (Aenocyon dirus), una especie extinta hace más de 12 500 años, mediante tecnología de edición genética aplicada sobre lobos grises y utilizando ADN antiguo extraído de fósiles de hasta 72 000 años de antigüedad.


Este proyecto de desextinción marca un antes y un después en la biotecnología y la conservación, pero también ha despertado profundas inquietudes sobre las implicaciones ecológicas y éticas de traer de vuelta especies desaparecidas.


El proceso llevado a cabo por Colossal Biosciences implicó identificar y modificar 14 genes clave de los lobos grises para reproducir rasgos físicos característicos del lobo terrible prehistórico, como un tamaño mayor y una mandíbula más poderosa.


Los dos ejemplares machos, bautizados como Rómulo y Remo, tienen seis meses de edad, pesan más de 36 kg y miden casi 1,20 m de largo, exhibiendo un comportamiento más salvaje que el de sus parientes grises.


Pese al entusiasmo por este avance, el médico veterinario Daniel Salamone, presidente del CONICET y experto en edición genética, expresó reservas sobre la dirección de estos proyectos de desextinción. En entrevista con Radio Mitre, Salamone señaló que, si bien la creación de los cachorros de lobo terrible es un logro científico notable, “no es el animal original” y advierte sobre el desconocimiento de muchos aspectos del genoma que podrían resultar críticos para su rol en el ecosistema.


Según el especialista, “han tomado atributos del lobo terrible y los han insertado en el lobo tradicional, pero esto no garantiza que el híbrido cumpla la misma función ecológica” ni que interactúe de forma natural con presas y hábitats que ya no existen.


El presidente del CONICET comparó la desextinción con la trama de Jurassic Park, donde científicos completan huecos genéticos de dinosaurios con ADN de otras especies. “Al igual que en la película, usamos fragmentos de ADN antiguo y lo complementamos con genes de lobos grises, pero podríamos despertar comportamientos impredecibles”, advirtió. Salamone también recordó que varios zoológicos han prohibido colaborar con Colossal Biosciences, por el rechazo ético que genera la creación de animales híbridos mediante clonación y edición genética.


Para Salamone, el debate va más allá de la novedad tecnológica: “En un mundo donde muchas especies actuales están al borde de la extinción, la prioridad debe ser preservar la biodiversidad viva y proteger los ecosistemas, en lugar de invertir recursos en revivir criaturas del pasado”, concluyó.

Comparte

bottom of page